Celulosa Arauco, la mayor empresa de celulosa chilena investigada por la muerte de miles de peces, anunció el lunes el "cierre indefinido" de una de sus plantas, tras admitir que volvió a derramar otros 50.000 litros de desechos químicos a un afluente de un río que ya había contaminado a comienzos de mes.

La planta Licancel de la Celulosa Arauco vertió la madrugada del lunes unos 50.000 litros con desechos químicos y otros 150.000 litros fueron contenidos en instalaciones de la misma empresa, reconoció un comunicado de Arauco, del grupo económico de Anacleto Angelini. Las autoridades reaccionaron con estupor al enterarse de que la misma planta, investigada desde comienzos de junio por la mortandad de miles de peces del río Mataquitos, vertiera nuevamente desechos en ese curso de agua.

Empleados de la planta detectaron el lunes "la ruptura de una cañería que produjo derrame de efluente tratado", dijo el comunicado. Un segundo comunicado de Celulosa Arauco informó en lunes en la tarde que la planta Licancel será cerrada por un tiempo indefinido, hasta que se concluya el reemplazo del actual sistema de tratamiento ambiental por otro nuevo y más moderno.

Licancel está sometida a un sumario y enfrenta una demanda judicial luego de que entre el 2 y 3 de junio llegaran desechos líquidos al río por dos ductos habilitados y dos ilegales. Tras el derrame la planta, cuyas operaciones se encontraban detenidas por mantenimiento, no ha reanudado sus faenas. La autoridad sanitaria decretó una alerta ante la mortandad de peces. Los pescadores artesanales de la zona de Licancel, cercana a la ciudad de Talca, a 253 kilómetros al sur de la capital, quedaron cesantes.

La ministra del Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte, calificó el hecho como "particularmente grave, pues en medio de una prohibición de funcionamiento que tiene la empresa, estamos siendo testigos de un nuevo derrame que afecta al Río Mataquito, situación que nos parece, refleja una vez más, el descuido en el desempeño ambiental".

Celulosa Arauco está en la retina del público desde el 2005, cuando su planta de Valdivia vertió desechos químicos al río Cruces, lo que causó la muerte o la emigración de centenares de cisnes de cuello negro de un humedal, en el sur, al matar con sus residuos el luchecillo, una planta que servía de alimentos a las aves, según la investigación de un experto que estudió el desastre ambiental. Celulosa Arauco buscaba autorización para aumentar la producción de celulosa en sus plantas y convertirse así en el mayor productor mundial, pero es probable que los permisos se retrasen tras los últimos hechos.
(Eco Portal, 19/06/2007)