La Corte Internacional de Justicia dará a conocer el próximo martes su resolución acerca de un pedido uruguayo contra los cortes de ruta en Entre Ríos. Los embajadores de Argentina y Uruguay en La Haya fueron notificados ayer de esta audiencia, según confirmaron en las cancillerías de los dos países.

El Tribunal más importante de las Naciones Unidas informará sus conclusiones a las 10 de la mañana (hora de Holanda, las 6 de Buenos Aires). Esta resolución —la segunda en el juicio por las papeleras— será leída por la presidenta del cuerpo, la baronesa inglesa Rosalyn Higgins. Lo que se anuncie será de cumplimiento obligatorio para las partes y no admite apelaciones.

Será la respuesta al pedido que el gobierno de Tabaré Vázquez formuló el 28 de noviembre, no bien los asambleístas de Gualeguaychú volvieron a bloquear los pasos internacionales. Uruguay, que ya cosechó en La Haya un aval categórico a la construcción de las pasteras, solicitó una medida cautelar de tres patas:

Pretende que la Corte obligue a la Argentina a tomar las precauciones que hagan falta para "prevenir o dar por terminados" los bloqueos en las fronteras.

Aspira a que se comprometa a la Argentina a no "agravar, ampliar ni hacer más difícil" la crisis planteada en el río Uruguay.

Quiere un compromiso genérico de que tampoco se hará nada "que pudiera perjudicar los derechos uruguayos".

La Corte puede rechazar esto, hacerle lugar de manera total o parcial; incluso puede dictar una cautelar diferente. De acuerdo a su jurisprudencia, el Tribunal es muy renuente a conceder medidas provisionales. Sin embargo, en julio, al negar por 14 votos a 1 el pedido argentino para frenar las obras de Fray Bentos, llamó a los dos países a no agravar la situación; los cortes de ruta podrían encajar en esa exhortación.

El lunes, a su vez, Argentina presentó su escrito principal sobre el fondo del juicio. Acusa a Uruguay de violar cinco veces un tratado que los dos países firmaron en 1975 para administrar juntos el río fronterizo. La Corte no dirimirá esta cuestión antes de entrado el año próximo.

La decisión sobre la medida cautelar que reclaman los uruguayos coincide con uno de los momentos más duros de las protestas en los puentes. El viernes, por primera vez y durante un par de horas, se interrumpieron a la vez los tres pasos fronterizos: Gualeguaychú, Colón y Concordia. Uruguay ya consiguió un laudo favorable de un tribunal arbitral del Mercosur, que dijo que la Casa Rosada fue "permisiva" y no actuó en esta delicada cuestión con "la debida diligencia".

Hoy Gualeguaychú tiene cortado en forma permanente el puente que la une con Fray Bentos. Colón tuvo bloqueado por tres días su paso a Paysandú y ahora volvió a los cortes intermitentes. En Concordia, una ciudad menos preocupada por las papeleras, será difícil reiterar una protesta como la del viernes último.

La defensa argentina ante la medida provisional solicitada por Uruguay consistió en reclamarle a la Corte que se considere incompetente a estos efectos. Se afirmó que La Haya sólo debe pronunciarse sobre las posibles violaciones al Estatuto de 1975, porque los cortes de ruta fueron objeto de aquel laudo conocido en setiembre.

El lunes, entrevistada telefónicamente por Clarín, Susana Ruiz Cerutti, representante de la Cancillería en esta controversia, remarcó que Argentina debe acatar el fallo de La Haya. La Corte no tiene la posibilidad de ejecutar sus sentencias por mano propia, pero una desobediencia de este tipo se consideraría una falta grave en el marco del derecho internacional; además, como advirtió la propia embajadora, la resolución será notificada al Consejo de Seguridad de la ONU.

En el Gobierno son pesimistas. Se conformarían con una suerte de empate; es decir, que si los jueces se refieren a los cortes de ruta, lo hagan de la manera lo más suave posible.
(Por Pablo Abiad, Clarín, 17/01/2007)
http://www.clarin.com/diario/2007/01/17/elpais/p-00801.htm