Argentinos a espera das provas hidráulicas da Botnia (em espanhol)
2007-01-15
Los ecologistas no entienden nada", dice Clemente, recostado en una reposera a los pies de los árboles, mientras mira cómo juegan sus nietos en el agua de Playa Ubici. A menos de 500 metros, ya como una postal que a ningún vecino parece inquietarle, se levanta la imponente planta que construye Botnia sobre el Río Uruguay, donde se especulaba que hoy iban a comenzar las pruebas hidráulicas. Del otro lado del río, en Gualeguaychú, los vecinos están pendientes del supuesto ruido, el olor y la bajada del río que, creen, podrían generar estas pruebas.
Pero, según dicen acá, no se realizarían en las próximas horas. "Nos dijeron que iban a avisar por la radio un día antes, pero no estamos preocupados. Lo del ruido es otro mito más de los ambientalistas", interrumpe Esther, la mujer de Clemente, mientras pasa el mate.
Esas voces, que son mayoría en Fray Bentos, parecen pronunciarse en sintonía con las noticias que llegan desde la cúpula directiva de la empresa finlandesa. "Antes de poner en marcha las pruebas tenemos la obligación moral de avisarle a los ciudadanos. Y eso requiere de un proceso previo de, al menos, 48 horas. La verdad es que todavía no sabemos cuándo van a arrancar porque no hemos siquiera analizado la fecha", confió ayer a Clarín una fuente cercana a Botnia.
¿Qué son exactamente las pruebas hidráulicas? Es la puesta a punto, que se hace en forma intermitente, del sistema hídrico. Se extrae agua y se analiza la presión de las tuberías y la de las piletas. "Como si fuera una casa a estrenar", explican. En Botnia evalúan que si alguien corriera peligro, sería arriesgado permitir que casi cuatro mil obreros (que hoy retornan a la empresa tras el período de vacaciones) desarrollen al mismo tiempo tareas de montaje en la planta, ensamblado metálico y trabajos con máquinas.
Los finlandeses aseguran que antes de los chequeos del sistema respetarán la metodología que se emplea en las industrias de planta de celulosa de Europa, Asia y Estados Unidos. Es decir, un día antes de que se produzcan tienen que pasar un aviso por radio y televisión para que la gente no tenga temor si escucha algún ruido desconocido.
Y añaden, como para alejar fantasmas: "El ruido es similar al que se puede oír en una fábrica automotriz o alimenticia. No es nada del otro mundo".
La semana pasada, la inminente realización de las pruebas hidráulicas había agudizado la ira de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú. No sólo porque constituye un paso más en la cadena de hechos que acelerarán el funcionamiento de la planta para octubre, sino porque, aseveraron, tendría consecuencias para quienes viven en la zona. "Van a hacer un ruido ensordecedor", aseguraban.
Aquí esa versión es desestimada con la misma fuerza que se emplea para negar que Botnia contaminará el medio ambiente. "En Fray Bentos nos causa cierta gracia la postura de los ecologistas. Desde mi habitación yo puedo ver la chimenea de Botnia y si se fueran a producir ruidos sería la primera en alarmarme, pero no tengo ningún temor", sostuvo Alice Rohmer, la propietaria de un hotel ubicado sobre la ruta 2.
Mientras la mujer explicaba cómo es vivir a apenas 20 cuadras de la planta, por la puerta no dejaban de pasar camiones con acoplados repletos de rollizos de madera, que salían de Botnia rumbo al Puerto. Allí aguardaba un barco gigante para transportarlos hacia Finlandia.
(Por Santiago Fioriti, Clarin, 15/01/2007)
http://www.clarin.com/diario/2007/01/15/elpais/p-00601.htm