A una semana de haber anunciado bloqueos sorpresivos en la terminal de Buquebus, un grupo de cuatro representantes de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú arribó ayer a Buenos Aires para negociar la modalidad de la protesta en los escritorios de la Prefectura Naval. El temor a ser detenidos hizo que los asambleístas descartaran esa idea y buscaran vías alternativas para su reclamo: ahora hablan de arrojar huevos podridos en la terminal y de repartir volantes en contra de las papeleras.

Aunque en el contacto con los medios los asambleístas insistieron en que el desembarco masivo en la empresa se producirá "sorpresivamente", fuentes de la Asamblea dijeron a Clarín que la movida se producirá "en el corto plazo". Incluso, hay quienes arriesgan que podría producirse el viernes, en sintonía con los tres cortes de ruta que se harán en las rutas que comunican Entre Ríos con Uruguay.

Alfredo De Angelis, Juan Ferrari, José Pouler y Jorge Fritzler fueron los representantes de Gualeguaychú que ayer, ni bien pusieron un pie en Puerto Madero, alertaron al pelotón de efectivos de la Prefectura que custodia celosamente la zona desde que el martes de la semana pasada la Asamblea votó a favor de los bloqueos. Unas horas después de aquella resolución, el Gobierno bajó la orden de "garantizar" la salida de las embarcaciones y un fiscal porteño resolvió que se detuviera a quienes interrumpieran el servicio.

"Vinimos para coordinar una protesta sin palos ni violencia", expresó Ferrari, en la puerta de Buquebus. "Vamos a realizar acciones sorpresivas que puede incluir desde bloqueos y volanteadas hasta la posibilidad de tirar huevos podridos para que se sienta el olor que despedirán las pasteras", detalló Pouler en diálogo con Clarín.

La reunión con el jefe de la fuerza, el prefecto mayor José Romero en la confitería de Buquebus duró poco más de 25 minutos, los suficientes como para que las partes dejaran en claro algunos conceptos. "Quiero decirles que tenemos la orden de detenerlos si interrumpen la salida de los barcos", les explicó Romero. "Lo sabemos, por eso vamos a efectuar una protesta pacífica, que es lo que hemos hecho en todos estos años", respondieron los asambleístas.

Durante la estadía en Buenos Aires, los cuatro representantes discaron varias veces los números de los referentes piqueteros del sector duro, que podrían sumarse a la protesta. En todas las comunicaciones, aunque dijeron valorar el gesto de sumarse a la protesta, los vecinos de Gualeguaychú recalcaron que no querían enfrentarse con los sectores medios. Y les pidieron que los manifestantes no concurran con palos ni con la cara tapada.

"Estamos en contacto y si decidimos participar nos vamos a disciplinar. Aceptaremos la modalidad que ellos resuelvan", confió Freddy Mariño, uno de los referentes de la Corriente Clasista y Combativa. Vilma Ripoll, del MST —que también adhiere a los reclamos ambientales— no confirmó, pero tampoco descartó el bloqueo de barcos. Y le apuntó a Néstor Kirchner: "Es el Gobierno el que tendría que hacerle un bloqueo total de insumos a Botnia. A las multinacionales no se les gana con discursos", dijo.
(Por Santiago Fioriti, Clarín, 10/01/2007)
http://www.clarin.com/diario/2007/01/10/elpais/p-00401.htm