El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, consideró ayer "difícil" que se produzca un diálogo con Uruguay si el país vecino persiste en apoyar a la pastera Botnia. Al mismo tiempo, Fernández admitió como una "hipótesis posible" que la empresa finlandesa ya no se relocalice fuera del Río Uruguay, una actitud que diferenció de la de Ence, que decidió mudarce de Fray Bentos.

"Si lo único que se nos ofrece es ir a aceptar las condiciones impuestas, como una suerte de contrato de adhesión, eso no tiene tanta forma de diálogo", evaluó el funcionario en declaraciones ayer a Radio 10. Fue entonces cuando opinó que era una "hipótesis posible, razonable" pensar que Botnia finalmente no se relocalice. "Si la empresa no lo hizo cuando no había construido nada, ¿por qué lo va a suspender ahora?"

"Tenemos que seguir perseverando en nuestro reclamo, tratando de que se nos escuche, como nos escuchó Ence", manifestó en referencia a la decisión de la empresa española de relocalizar su planta en la localidad uruguaya de Punta Pereyra. "Con Botnia hemos chocado siempre y el gobierno de Uruguay tomó una actitud de sostener lo que Botnia dice", señaló.

Por otra parte, Fernández volvió a elogiar en este proceso la intervención del rey Juan Carlos I, de España, que consideró un rol "decisivo". Y agregó que "hay un enviado del rey (el diplomático español Antonio Yáñez Barnuevo) tratando de facilitar canales de diálogo, y mientras esto exista hay que apostar a que sirva".

Por su parte, desde Entre Ríos, el gobernador Jorge Busti negó que la suspensión del encuentro con el gobernador de Río Negro, Uruguay, Omar Lafluf podría afectar la "lucha" de los asambleístas de Gualeguaychú. Tras la suspensión de la reunión en la que Busti también se iba a encontrar con otros intendentes charrúas, Busti recordó que su gobierno apoyó "logística y económicamente la marcha (de ayer de los ambientalistas) a la Plaza de Mayo".
(Clarín, 14/12/2006)
http://www.clarin.com/diario/2006/12/14/elpais/p-01204.htm