El jefe del Ejército de Uruguay, Jorge Rosales, aseguró ayer que los soldados que custodiarán la planta de Botnia en Fray Bentos serán inicialmente más que los previstos y estarán autorizados a disparar. "Inicialmente, el número de efectivos va a ser bastante más elevado que lo que pretendemos, ya que no contamos con las condiciones físicas que nos permitan disminuir el personal. No hay cerca de seguridad, falta la construcción de algunas garitas y esas deficiencias las vamos a tener que suplir en base a número de gente presente", explicó ayer Rosales en declaraciones a la prensa uruguaya.

Rosales confirmó así las versiones que habían comenzado a circular el domingo en los medidos de comunicación de Uruguay y que indicaban que serían entre 100 y 150 los efectivos del Ejército destinados a la custodia perimetral de Botnia. Hasta ese momento, sólo había trascendido que la custodia estaría a cargo de alrededor de 20 efectivos del Batallón de Infantería Nº 9 de Fray Bentos.

El jefe del Ejército señaló que todavía no hay una cifra determinada de efectivos para vigilar el predio que circunda a la planta de la firma finlandesa. Al mismo tiempo, confirmó que los efectivos van a estar equipados con el armamento convencional del Ejército, fusiles FAL, y que estarán autorizados a abrir fuego contra intrusos en caso de ser considerado necesario.

"Al igual que la guardia perimetral, se establece lo que se llama una zona militar, que es la zona que nosotros tenemos, reglamentariamente, para poder actuar si fuera necesario, mediante fuego, que es la última medida. Existen una serie de previsiones que tenemos establecidas, que son las condiciones de centinela, entre las cuales hay elementos preventivos, como voces de alerta, disparos al aire y, por último, disparo al cuerpo", agregó Rosales.

El jefe del Ejército uruguayo aclaró que hasta el momento no se han recibido amenazas en Botnia. La decisión de Tabaré Vázquez de enviar militares a custodiar la planta de Botnia en Fray Bentos generó una fuerte reacción del gobierno argentino. El presidente Néstor Kirchner la calificó como una "afrenta" y la Cancillería argentina le envió una carta de "consternación" al gobierno uruguayo.

Pese a las quejas, el lunes se conoció el texto del decreto que asignó al Ejército "la vigilancia perimetral" del terreno de la planta de Botnia. Según el texto, el Ejército deberá "impedir el ingreso o egreso al mismo de cualquier persona, en la faja final del perímetro exterior, excluyendo el acceso al mismo".
(Clarín, 08/12/2006)
http://www.clarin.com/diario/2006/12/08/elpais/p-00404.htm