El Gobierno intentará ahora implementar una estrategia de presión sobre Finlandia —origen del capital de la empresa Botnia— para destrabar la crisis por las papeleras de Fray Bentos. La Cancillería le hizo saber ayer a España su deseo de que colabore en este sentido. En el mismo marco, Argentina pretende que Botnia participe de las últimas negociaciones que se vienen desarrollando con Uruguay. Hasta ahora, la compañía finlandesa nunca aceptó dialogar con funcionarios argentinos.

Las posibilidades de que Botnia modere su posición van desde una improbable relocalización, hasta la creación de un sistema que desvíe los efluentes hacia otro lugar del río Uruguay o la construcción de grandes macetones que aminoren la contaminación visual desde Gualeguacyhú. Ese menú fue el que se le desplegó en estos días al facilitador que envió la corona española, Juan Antonio Yáñez Barnuevo.

Yáñez ayer se fue de Buenos Aires. No se hizo ningún anuncio ni se mostraron avances concretos en su gestión. El canciller Jorge Taiana habló de un "moderado optimismo", a tono con las expresiones previas del jefe de Gabinete, Alberto Fernández. "Debo señalar que estamos agradecidos por los esfuerzos que realiza Yáñez Barnuevo, quien se encuentra trabajando con particular intensidad", destacó. También agregó que quedan por delante "cuestiones" que todavía deben "ser exploradas".

Fuentes oficiales insistieron ayer en que "la clave" para desatar el nudo de las pasteras está en Finlandia. La española ENCE decidió relocalizar su planta, ubicada originalmente enfrente de Gualeguaychú. Ayer confirmó que adquirió un terreno en el departamento de Colonia, para eventualmente instalar la planta (ver página 4). En cambio, las instalaciones de Botnia están terminadas en un 70 por ciento y los finlandeses parecen no tener intención de mover un pie.

El enviado del rey Juan Carlos ayer se reunió dos veces con Taiana. El martes lo había hecho, además, con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Y el lunes y el miércoles los pasó en Montevideo, donde se reunió con el presidente Tabaré Vázquez. Desde la Casa Rosada se hizo trascender una sensación de optimismo sobre la evolución de las conversaciones. Pero las reuniones fueron herméticas y no se divulgó ningún dato que permita dar cuenta de algún avance.

La "clave" de la que hablan en el Gobierno podría pasar por otra negociación. La semana pasada, el canciller español, Miguel Angel Moratinos, se reunió con su par de Finlandia, Erkki Tuomioja. En la Cancillería se esperanzan con que España se comprometa en intentar algún tipo de señal de Finlandia y de Botnia.

Yáñez ayer partió con destino a Nueva York, donde representa a su país ante las Naciones Unidas. La semana que viene viajaría a Madrid. Fuentes oficiales arriesgaron ayer la posibilidad de un encuentro en un tercer país, acaso España, entre Taiana y su par uruguayo, Reynaldo Gargano, con el propio Yáñez delante.

Otra versión que circuló ayer: Argentina le habría recordado a Uruguay que buena parte de su energía eléctrica proviene de este lado del Río de la Plata; que bastaría para abastecer el consumo domiciliario de los uruguayos, pero no la producción de una gigantesca fábrica de celulosa. Parecido a una de las amenazas que oportunamente esbozó el gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti. Y difícil de que prospere.

Como fuera, Uruguay no acepta negociar mientras los cortes de ruta se mantengan. En este sentido, la situación desmejora, porque a la posición de Gualeguaychú se sumaron los vecinos de Colón y los de Concordia, si así lo resuelve una asamblea que se celebrará hoy mismo.

Justamente por los cortes, la Cancillería uruguaya recurrió a la Corte Internacional de Justicia en la que en mayo fue demandada por Argentina. Uruguay quiere que el Tribunal de La Haya mande al gobierno de Néstor Kirchner a que haga algo con los bloqueos de los puentes internacionales. En diez días, Argentina deberá defenderse en ese marco. Argentina sostiene que, con la construcción de las papeleras, Uruguay violó un tratado común a ambos países. Pero al pedirle a la Corte que mande a suspender las construcciones, recibió un duro rechazo de 14 votos a 1.
(Clarín, 08/12/2006)
http://www.clarin.com/diario/2006/12/08/elpais/p-00301.htm