Papeleiras: cada vez mais escassa a sensatez dos governos (em espanhol)
2006-12-05
Mucha porquería, muchos intereses espurios, mucha carne podrida en el asador a ambas márgenes del río. Y –otra vez de nuevo- seguimos siendo los de abajo los que pagamos los platos rotos. Ahora, le pagamos a los militares para que cuiden una fábrica privada...
Sin más datos ni explicaciones, una periodista de The Washington Post asegura que una vecina de Gualeguaychú de 88 años de edad se ofreció como kamikaze para explotarse en la planta de Botnia. En declaraciones a Radio 10, el integrante de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú (AAG) Juan Vernonesi, desmiente la especie y la pone como ejemplo de “la injusticia y la mentira permanente de Uruguay”.
El también integrante de la AAG Jorge Frizler dijo al diario Página/12 el pasado 16 de octubre: “Que sepan los uruguayos que la ruta es nuestra y que la usaremos cuantas veces sea necesario como ahora. Muy pronto tendremos que dar la batalla final”. El 22 de octubre, el mismo vocero decía al diario La Nación: "Acá las palabras sobran, los ánimos están enardecidos y lo que necesitamos son hechos concretos. Mientras tanto, vamos a seguir haciendo lo que tenemos que hacer". Y agregaba: "Nuestros soldados, en la Vuelta de Obligado, superaron a las fuerzas anglofrancesas, que eran superiores. Nosotros queremos, por ellos y por nosotros, pasar la noche en la cabecera del puente y este lunes [por hoy], a las dos de la tarde, replegarnos hacia Arroyo Verde por tiempo indeterminado".
Otro integrante de la AAG, Juan Carlos Barrios, dijo el mismo día a la misma publicación que propondría pedir a la Iglesia Católica que declare como un “genocidio” la construcción de las pasteras; mientras Juan Veronesi pedía “más firmeza del Gobierno con su par uruguayo, que evalúa reiterar denuncias ante el Mercosur, la Corte Internacional de Justicia y la Organización de Estados Americanos (OEA) por los daños económicos que causa el bloqueo”. El 21 de octubre, la AAG aprobó una moción para pedir que el consulado uruguayo sea retirado de Gualeguaychú hasta que se solucione el conflicto.
Días pasados, en tono irónico, el ministro de Turismo uruguayo, Héctor Lescano, se lamentó de no poder “aplicarles el rifle sanitario” a los asambleístas de Gualeguaychú, tal como se hace con el ganado infectado de fiebre aftosa. Hace 48 horas, el presidente Tabaré Vázquez ordenó que el predio de Botnia sea custodiado por efectivos policiales y militares, a costo del Estado uruguayo. En el día de hoy, el diario Últimas Noticias afirma que “la compañía tomó positivamente la idea. La medida fue recibida por beneplácito por todo el espectro político sin excepciones, que estimó como acertada la resolución del gobierno”. Al parecer habemos muchos fuera del “espectro político”...
Según cita la misma publicación, el vicepresidente Rodolfo Nin dijo que se adoptó esta decisión para garantizar las inversiones en el país y aclaró que, aunque "lamenta" el episodio con "la hermana Argentina", es "necesario tomar precauciones". "Del otro lado algunos representantes de la asamblea de Gualeguaychú han dicho que puede aparecer un Bin Laden. No queremos crear elementos de inseguridad; queremos garantizar el desarrollo de las inversiones en Uruguay", sostuvo Nin.
Pero al mismo tiempo, el prosecretario de la Presidencia, Jorge Vázquez, dijo que esta determinación, es un "problema del país" y "no un problema internacional", y que haberla tomado no implica que exista un temor de ataque desde Argentina. "La custodia perimetral del Edificio Libertad (sede del Poder Ejecutivo) la hace el Ejército y nosotros no estamos esperando un ataque militar", dijo el hermano del presidente uruguayo, e insistió en que la decisión no responde a anuncios de ambientalistas de posibles cruces a Uruguay.
Al conocer la noticia, el coordinador de la AAG Gustavo Rivoler dijo al diario La Nación que "Ésta es otra de las tantas payasadas que plantea el gobierno de Uruguay. Hasta ahora, el tema de protestar en Fray Bentos no se discutió nunca de manera formal ni se votó nada que tenga que ver con eso". Por su parte, Juan Veronesi manifestó que "de Argentina hacia Uruguay no hay ningún intento de violencia ni ninguna medida que no sea pacífica".
Ültimas noticias añade que Veronesi señaló que la medida de enviar efectivos militares a custodiar el perímetro de la planta de Botnia "es coincidente con otras decisiones en las cuales Uruguay exagera cualquier rumor de posibles medidas de fuerza, sobre lo que está absolutamente equivocado. Esto es un error político gravísimo del gobierno uruguayo, dando una mala información a su pueblo respecto a la lucha y a la postura de los entrerrianos", reflexionó. Otros referentes opinaron que es una "nueva provocación" uruguaya, agrega el periódico de la Secta Moon.
En fin, que de un lado y del otro, se sigue echando leña al fuego. Un asambleísta dice que muy pronto tendrán que “dar la batalla final” y que “los ánimos están enardecidos”, y otro se asombra por la decisión del presidente Vázquez de mandar al ejército a custodiar Botnia. El vicepresidente uruguayo dice que se tomó esa medida porque “algunos representantes de la asamblea de Gualeguaychú han dicho que puede aparecer un Bin Laden”, y el prosecretario del presidente Vázquez dice que es un “asunto interno” que no tiene relación con la AAG.
Pero además, en Argentina, el diario de la Gran Burguesía (La Nación) dice que “La asamblea local (de Gualeguaychú) se ha convertido en objeto del deseo para la política local. Así, el ex senador nacional de extracción menemista Héctor Maya, que se postula como candidato a intendente de esta ciudad, reclutó a varios activistas para su lista de concejales. Entre ellos está Jorge Fritzler, uno de los más radicales a la hora de impulsar los cortes de ruta. Otro de los que también busca aquí postulantes es Julio Solanas, aspirante a la gobernación por el Frente para la Victoria y Justicia Social. En su caso, tendría tentado a Juan Marcón, para que luche por la comuna de Pueblo Belgrano.”
Mientras (según La Nación) es “codiciado por el menemismo”, el asambleísta Jorge Frizler proclama: “Que sepan los uruguayos que la ruta es nuestra y que la usaremos cuantas veces sea necesario como ahora”, como si todos los uruguayos estuviéramos de acuerdo con la instalación de la pastera de Botnia y el modelo de país forestal. En Uruguay, los partidos de la burguesía están – sí - todos alineados tras el gobierno en la defensa de la empresa finlandesa. En Argentina, en cambio, mientras la derecha está medrando con el corral de ramas en el que parece haberse metido el presidente Kirchner, también se desarrolla una sorda lucha en la interna justicialista.
Mucha porquería, muchos intereses espurios, mucha carne podrida en el asador a ambas márgenes del río. Y –otra vez de nuevo- seguimos siendo los de abajo los que pagamos los platos rotos. Ahora, le pagamos a los militares para que cuiden una fábrica privada.
(Por Andrés Capelán, Ecoportal, 04/12/2006)
http://www.ecoportal.net/content/view/full/65291