La decisión del presidente uruguayo Tabaré Vázquez de militarizar la zona perimetral correspondiente a la pastera Botnia fue sal en la herida ayer en Gualeguaychú. Hubo sorpresa e indignación. "De Argentina hacia Uruguay no hay ningún intento de violencia ni ninguna medida que no sea pacífica", respondió el asambleísta Juan Veronesi. "Las únicas balas que se dispararon en torno a esta cuestión vinieron del Uruguay hacia Argentina". Para Oscar Bargas, la decisión "es increíble". "Le pedimos al Presidente uruguayo dialogar, permanentemente, y nos responde militarizando la frontera".

Uruguay ha exagerado varias veces cualquier rumor de posibles medidas de fuerza, apuntan los vecinos. "Esto es un error político gravísimo del gobierno uruguayo dando una mala información a su pueblo respecto a la lucha y a la postura de los entrerrianos", agregó Veronesi.

La Asamblea Ambiental viene realizando un seguimiento de la llegada de buques con materiales de construcción y maquinaria para la pastera finlandesa. Han anunciado además posibles "medidas fluviales" para impedir el arribo de dichos barcos. Este sería el motivo por el cual, según el vicepresidente uruguayo Rodolfo Nin Novoa, "aumentó la preocupación" de su gobierno "ante la eventualidad de que se produzcan acciones contra la planta de Botnia".

"Una vez más, evaden el tema de la contaminación que traerán las pasteras, las pérdidas en turismo, ganadería, agricultura, en valor de la propiedad, y desvían el foco de atención", reclamó ayer la Asamblea.
(Por Verónica Toller, Clarín, 30/11/2006)
http://www.clarin.com/diario/2006/11/30/elpais/p-00402.htm