ENCE não convence: o duvidoso futuro da papeleira no Uruguai (em espanhol)
2006-10-27
Las demoradas declaraciones del grupo español Ence sobre sus proyectos alternativos de producción de celulosa en Uruguay no resultan convincentes y parecen más fuegos de artificio para organizar su retirada sin problemas que reales intenciones de quedarse
El presidente de Ence, Juan Luís Arregui, volvió a asegurar esta semana en Madrid que Uruguay es su proyecto estratégico, que de 1.200 millones de euros que el grupo prevé invertir en los próximos cinco años un 75% estará destinado a una nueva planta en este país, que producirá un millón de toneladas de celulosa al año, el doble de la que había proyectado en Fray Bentos, y que entrará en funciones en julio de 2010.
Durante la presentación pública de su Plan Estratégico 2007-2011, los directivos de Ence anunciaron una nueva integración de la empresa basada en cuatro aspectos: centrarse en la producción de celulosa de eucalipto de fibra corta (el eucalyptus globulus); simplificación de la estructura fusionando la administración con divisiones y filiales; la reducción y eliminación de gastos y actividades innecesarias; y una racionalización de activos.
En ese lapso de tiempo, la empresa se propone elevar la producción anual de celulosa de las 1:090.000 toneladas de este año a 2,3 millones de toneladas en 2009. Este incremento incluye la nueva planta en Uruguay que, para producir un millón de toneladas anuales de celulosa, requerirá 3,5 millones de metros cúbicos de madera por año. Pero es en estos cálculos donde las cifras presentadas por Ence no muestran consistencia.
Según la empresa española, la nueva planta de celulosa en Uruguay se autoabastecerá en un 50% con madera propia extraída de las 120.000 hectáreas de tierras que posee en el país y a las que adjudica un "potencial" de producción de 1,7 millones de metros cúbicos anuales. Sin embargo, estas cifras suponen un rendimiento óptimo que no coincide con la realidad pues los campos del litoral oeste han producido un tercio de lo esperado.
Además, para tener la planta operando en 2010, la construcción debería comenzar en 2008 y entonces debería tener el proyecto aprobado antes de esa fecha, luego de atravesar las instancias formales de presentación, evaluación ambiental, audiencia pública, etc., para obtener la Autorización Ambiental Previa. Todo esto requeriría que el proyecto estuviera pronto ahora, pero la empresa continúa sin definir la ubicación de la planta.
Frente a sus accionistas, Arregui dijo que la planta de celulosa está demorada por una "controversia que debe ser dirimida en el plano político al que se ha llevado, que no es el nuestro. No podemos anticipar temporalmente su solución".Pero esto parece más un pretexto para no definir el problema que un obstáculo real, porque si la planta no es ubicada en zona limítrofe con Argentina no hay motivo de controversia.
Mientras tanto, el Plan de Ence de redimensionamiento general de la empresa está sí muy definido y en Uruguay consiste en la eliminación de la planta de producción de astillas de madera situada en Fray Bentos, al lado del puerto de MBopicuá, el cierre de IBERSILVA, el departamento de consultoría, proyectos y servicios, y el retiro del aserradero MASERLIT en Young, además de una reducción de los cuadros administrativos locales.
Por todos estos factores, aparte de los técnicos españoles que fueron retornados a España, muchos empleados uruguayos están siendo despedidos. Entre éstos predomina la idea de que Ence está desmantelando la empresa en el país y que este proceso no comenzó ahora sino varios meses atrás. Visualizan que quedarán a lo sumo las actividades exclusivamente forestales, como viveros, plantaciones, el astillado y la exportación de madera.
La reacción de las autoridades uruguayas y del Banco Mundial ante los anuncios de Ence fue circunspecta. El ministro Mariano Arana dijo que se estudiará el proyecto cuando haya una propuesta concreta y se seguirán los pasos correspondientes. Desde el Banco Mundial se dijo también que la evaluación del proyecto deberá partir prácticamente de cero, no sólo en lo ambiental, económico y social, sino también en cuanto al financiamiento.
(Por Víctor L. Bacchetta, EcoPortal, 26/10/2006)
http://www.ecoportal.net/content/view/full/64227