Un grupo de investigadoras de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (Fich) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) fue convocado por la Unión Europea para estudiar el sistema de aguas subterráneas de la cuenca media del río Pilcomayo, que comparten la Argentina, Bolivia y Paraguay, algo que hasta ahora no había sido indagado en profundidad. Se trata del Sistema Acuífero Transfronterizo Yrendá-Toba-Tarijeño, que comparten los tres países, muy utilizado por comunidades que viven en la región pero poco conocido desde el punto de vista científico.

El trabajo se enmarca en un estudio integral de la cuenca, que servirá para elaborar un plan de gestión especialmente dirigido a la sustentabilidad del recurso hídrico y los recursos naturales. "Los responsables del proyecto nos convocaron para trabajar en el tema de la caracterización del agua subterránea en la cuenca media del río Pilcomayo", indicó la Dra. Ofelia Tujchneider, directora del Grupo de Investigaciones Geohidrológicas (GIG), integrado también por la Mag. Ing. Marta Paris y las Ing. Marcela Pérez y Mónica DElía.

"La cuenca alta, que está en el oeste en el área montañosa, ha sido muy estudiada desde el punto de vista de hidrología de superficie, con el propósito de elaborar proyectos de emprendimientos hidroenergéticos y control de erosión", explicó Tujchneider, "pero no sucede lo mismo con la cuenca media, por lo que el trabajo resulta de una trascendencia relevante".

La iniciativa -denominada Plan Maestro de la Cuenca del Río Pilcomayo- es subvencionada por la Unión Europea y participan otras instituciones, como la Universidad Nacional de Salta, que se encarga específicamente del estudio geológico y geomorfológico de la cuenca.

El "lugar del agua"
El acuífero transfronterizo Yrendá-Toba-Tarijeño está ubicado en el subsuelo de la cuenca superficial y es un recurso compartido por los tres países. Fue bautizado así por consenso con los tres países que lo comparten: "Yrendá" significa "lugar del agua" en guaraní; "Toba" fue propuesto por Argentina; y "Tarijeño" por Bolivia, porque el acuífero ocupa un área en el subsuelo del Chaco Tarijeño.

El estudio se concentrará en el área ubicada entre las localidades de Ibibobo (Bolivia) y Misión La Paz (Argentina)-Pozo Hondo (Paraguay). Según lo que comenzaron a estudiar los investigadores, que ya estuvieron realizando trabajos de campo en el lugar, la cuenca "es compleja y muy especial, sobre todo desde el punto de vista hidrológico subterráneo; el área es muy rica en sus características hidrológicas de superficie, y también desde el punto de vista social y de su biodiversidad".

"Estamos trabajando en el análisis geológico, estratigráfico y estructural, articulado con las características hidrodinámicas e hidroquímicas de los acuíferos; también se realizará una simulación numérica del sistema geohidrológico en esta zona", agregó la experta.

Además, la labor tiene un condimento que la particulariza: es necesario sistematizar la información con que cuentan los tres países, lo que implica una fuerte interacción con diferentes organismos. "Los tres países se pusieron de acuerdo para llevar adelante el Proyecto de Gestión Integrada y Plan Maestro de la Cuenca del río Pilcomayo; eso implica ordenar y articular la información que existe y generar nueva. Dentro de ese proyecto, hay una serie de acciones, estudios e investigaciones para elaborar un plan de gestión de la cuenca", aclaró Tujchneider.

Analizan proyectos de conservación
Geólogos y geofísicos de América y Europa debaten en el VIII Congreso Latinoamericano de Hidrológica Subterránea y primera Expo Agua 2006, en Asunción, diversos proyectos de conservación de este recurso natural.

Técnicos de Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, Francia, Nicaragua, Paraguay, Perú, Ucrania y Uruguay analizan, entre otros temas, la "situación en zonas urbanas y rurales de los acuíferos transfronterizos y las políticas y legislación de los mismos", informó la Secretaría del Ambiente (Seam) paraguaya.

"Con esto, se busca promover en América latina y el Caribe la formación y desarrollo de recursos humanos para la investigación y utilización racional, conservación y protección de los recursos hídricos subterráneos", dijo en el acto de apertura el ministro de la Seam, Alfredo Molinas.

Según este organismo, el encuentro tiene entre sus objetivos "tratar la problemática de las aguas subterráneas y sus posibles soluciones para este valioso recurso hídrico que se encuentra bajo la superficie terrestre del continente".

El congreso, convocado cada dos años, es organizado por la Asociación Latinoamericana de Hidrología Subterránea para el Desarrollo, y cuenta con el apoyo de la Seam, el Sistema Acuífero Guaraní (SAG) y la Asociación de Geólogos del Paraguay. El evento incluye además la primera Expo Agua 2006 de la región, que sirve para dar a conocer "los avances tecnológicos para el aprovechamiento racional del agua", según Molinas.

El presidente de la Asociación Latinoamericana de Hidrología Subterránea para el desarrollo, el argentino Mario Hernández, destacó en su alocución, en el salón bicameral del congreso paraguayo, la importancia del estudio de las aguas subterráneas.

"Durante la falta de aguas superficiales a mano hay que extremar los esfuerzos para que desde todo punto de vista podamos poner las aguas subterráneas a disposición de la población sin dejar de protegerlas", precisó Hernández.

El argentino comentó que las aguas subterráneas, por ser tan poco visibles, "presentan serias dificultades para que la opinión pública las pueda conocer y por lo tanto despiertan fantasías y cierto escepticismo en muchos casos, a veces magnificándolas o otras ocultándolas".

Otros temas que son enfocados en la reunión, que concluirá el viernes próximo, se refieren a los humedales, educación y cultura hídrica, protección, riesgo y vulnerabilidad, aguas termales, minerales y las técnicas modernas de estudio.

La reserva del futuro
En función de la crisis de agua que vive el mundo, las reservas subterráneas cobran un papel fundamental: el 97 por ciento del agua del planeta es salada, y sólo el 3% es dulce. De ese 3%, apenas el 1% está disponible en ríos, lagos y embalses; el 29% es subterránea, y el 70% restante está congelada (e inaccesible) en glaciares, placas de hielo y zonas montañosas.

El acuífero transfronterizo Yrendá-Toba-Tarijeño es utilizado por distintas comunidades que viven en la región, tanto para consumo como para riego. "Las poblaciones, de acuerdo con su idiosincrasia, tienen distintas maneras de relacionarse con el agua, que en algunos lugares es de mala calidad y en otros no tanto", indicó Tujchneider.

"Las aguas subterráneas son la reserva de agua dulce del futuro", dijo la experta, y por eso estas investigaciones en el marco del Proyecto Pilcomayo cobran una gran relevancia: "Se trata de un recurso transfronterizo; su gestión y protección dependen del conocimiento que se adquiera sobre el funcionamiento del sistema de aguas subterráneas y del marco legal e institucional, que se deberá generar y consensuar entre los tres países".
(Por Romina Kippes, Eco Portal, 03/10/2006)
http://www.ecoportal.net/content/view/full/63562