La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable emplazará a unas 15 empresas ubicadas en el polo petroquímico de Dock Sud para que dejen de contaminar. La opción de estas plantas pasará por reconvertir su actividad o, en su defecto, trasladar las instalaciones a un lugar despoblado que además tolere altos niveles de contaminación.

En declaraciones a Radio Mitre la secretaria de Ambiente, Romina Picolotti, no dio nombres ni tampoco precisiones sobre el o los lugares en las que están ubicadas las fábricas contaminantes. No obstante, Clarín pudo averiguar que se trata de alrededor de 15 empresas ubicadas en el Polo Petroquímico de Dock Sud, municipio de Avellaneda, y ubicadas justo en la boca del Riachuelo.

El último 4 de julio, este diario publicó en exclusiva que por presiones de la provincia de Buenos Aires y la municipalidad de Avellaneda debían irse de Dock Sud 10 empresas. Por lo pronto, un relevamiento que se hizo entonces comprobó que estaban allí ubicadas Indupa, Materia, Orvol, Pamsa, Tagsa, Sea Tank, Tenanco, Dow Chemical, Union Carbide y Petro Río.

La Secretaría de Política Ambiental bonaerense había aclara do que las empresas instaladas en el Polo Petroquímico de Dock Sud tienen permiso hasta el 2008 para seguir en el lugar. De todos modos hará falta que el Congreso sancione la ley que crea la "Autoridad de Cuenca" y que Picolotti tenga poder de jurisdicción para emplazar, y ordenar mudanzas de empresas instaladas, por caso, en Dock Sud.

En el proyecto de ley presentado el lunes no figuró la declaración de emergencia. Es que el Gobierno quiere que la "Autoridad de Cuenca" que crea la norma permanezca en el tiempo más allá de la emergencia. Pero hasta que salga la ley y para mostrar que se dará rápida pelea en el asunto que más duele, que es la salud de la población (los chicos que viven en la zona tienen alta proporción de plomo en sangre y mucha gente sufre problemas respiratorios), Picolotti adelantó ayer que las empresas que contaminan en la boca del Riachuelo tendrán que irse o reconvertirse.

Con esta medida, el Gobierno quiere decir que va en serio la "política de Estado" en materia ambiental. Por eso Picolotti dijo: "las empresas que están produciendo mayor riesgo a la población, o mayor contaminación, si no pueden convivir con saneamiento, le estamos solicitando la erradicación o el traslado".

Pero hay otros emprendimientos necesarios para limpiar el Richauelo que llevarán mucho tiempo. Picolotti confirmó ayer otro anticipo de este diario en el sentido de que harán falta 10 años para terminar con las tareas principales que son la construcción de cloacas, el tendido de cañerías de agua potable para más de dos millones de personas, nuevas plantas depuradoras de materia orgánica y ampliación de otras.

También están previstas obras hidráulicas, grandes colectores cloacales, eliminación de basurales a cielo abierto y relocalización de varias villas de emergencia. Aunque en el Gobierno nadie habla de cifras trascendió que harán falta no menos de 3.000 millones de dólares para hacer estas obras.
(Por Atilio Bleta, Clarin, 30/08/2006)
http://www.clarin.com/diario/2006/08/30/laciudad/h-03801.htm