Biodiesel, um novo desafio para os sojicultures argentinos (em espanhol)
2006-08-28
Si tiene una botella de aceite cuídela como el oro, porque así cotizaría en un futuro no muy lejano. Esta es al menos la visión de los economistas de la Bolsa de Comercio de Rosario, quienes prevén un fuerte crecimiento de la demanda de aceites y grasas debido a la irrupción del biodiésel, el combustible que puede reemplazar al cada vez más escaso gasoil.
En un informe, la entidad analizó un negocio que promete para la Argentina, el tercer mayor productor de aceites vegetales y uno de los principales exportadores. La conclusión es que el país deberá incrementar fuertemente su producción de soja y girasol si quiere atender parte de la demanda potencial de biocombustibles en los próximos diez años.
Para llegar a esa consigna, los rosarinos hicieron números. Por empezar, indicaron que en el mejor de los casos las reservas mundiales de petróleo alcanzarían para los próximos 41 años, aunque muchos especulan que el plazo será menor. En ese contexto, los combustibles vegetales aparecen en escena con grandes posibilidades de suplir una parte de los combustibles fósiles. En muchos países ya se obliga a cortar el gasoil con 5% de biodiésel.
El mayor inconveniente es que la producción mundial de aceites vegetales —la materia prima del biodiésel— hoy prácticamente se orienta a cubrir la demanda alimenticia de la población, que en 2005 absorbió 137 millones de toneladas de aceites de las 140 millones que se produjeron. Es decir que el saldo para biocombustibles ya es exiguo.
En este entorno, se vislumbra una fuerte puja por los aceites entre los sectores alimenticio y energético. Por el lado de la alimentación, y ya con 7.100 millones de habitantes sobre la tierra, la demanda en 2015 se ubicaría en torno a 172 millones de toneladas. Y la producción de aceites (de soja, palma, colza y girasol) podría crecer para entonces hasta 203 millones de toneladas. Así, quedarían solamente 31 millones para la elaboración de biodiésel.
Pero ese volumen alcanzaría —según el trabajo— para cubrir apenas el 45% de la necesidad de biodiésel dentro de una década. Para reemplazar un 5% del gasoil, se estima que se necesitarán 79 millones de metros cúbicos.
"No hay dudas de que la demanda de biodiésel será un estímulo importante para una mayor producción de oleaginosas a nivel mundial, y por supuesto, esto estimularía una suba de los precios de los aceites. Nuestro país es uno de los que tienen mayores posibilidades", destacó la Bolsa de Rosario.
(Por Matías Longoni, Clarin, 27/08/2006)
http://www.clarin.com/diario/2006/08/28/elpais/p-01401.htm