Argentina lança plano nuclear e insiste que será apenas para "uso pacífico" (em espanhol)
2006-08-24
El Gobierno concretó ayer el relanzamiento del plan de desarrollo nuclear en cual prevé invertir unos US$ 3.500 millones en un plazo de 8 años para, entre otros fines, terminar la construcción de Atucha II y reiniciar la producción de uranio enriquecido que se había interrumpido en la década del 80.
Durante un acto realizado en la Casa Rosada, el ministro de Planificación, Julio De Vido anunció formalmente el programa de reactivación de la actividad nuclear y destacó que "todas los emprendimientos y desarrollos se enmarcarán en el estricto cumplimiento de las normas internacionales y el uso pacífico de la energía atómica ".
La referencia al carácter "pacífico" y al cumplimiento de los tratados internacionales que firmó Argentina en materia nuclear apunta a evitar inconvenientes con el gobierno de EE.UU. que podría ver con desagrado la reactivación de la planta de enriquecimiento de uranio.
Tal como reconoció De Vido en su discurso de ayer, con la reanudación de la producción de uranio enriquecido se busca que el país no quede rezagado frente a Brasil, que ya está construyendo su primera planta industrial de este tipo para abastecer la demanda regional y mundial.
Según la evaluación oficial, esta medida —que se llevaría adelante en el mediano plazo— no debería provocar problema alguno con la administración norteamericana, porque todas las actividades se desarrollarán bajo el paraguas del acuerdo de cooperación firmado con el gobierno de Canadá y la Atomic Energy Of Canadá Limited (AECL), que trabajan estrechamente bajo las normas y supervisión de los EE.UU.
Con respecto a la terminación de Atucha II, las obras de la primera etapa quedaron a cargo de la empresa española Dycasa. Si se cumple el nuevo cronograma, la central deberá entrar en servicio comercial a mediados de 2010. La inversión prevista para la finalización de los trabajos que arrancaron hace 26 años trepará a US$ 600 millones.
El programa para el sector nuclear que lanzó el Gobierno incluye, además, las siguientes medidas:
- Extensión de la vida útil de la central de Embalse. Las obras para prolongar su funcionamiento por 25 años arrancarán en dos años y demandarán una inversión de US$ 400 millones.
- El incremento de la producción de la planta neuquina de Arroyito para proveer las 600 toneladas de agua pesada que requerirá la central de Atucha II para su funcionamiento. Para alcanzar este objetivo, se prevé una inversión en los próximos tres años de US$ 200 millones.
- Los estudios de factibilidad para la construcción de la cuarta usina nuclear de generación eléctrica. Las obras arrancarían después que se termina Atucha II a fines de 2010. La intención es construir una central de 1.000 MW que exigiría una inversión de US$ 2.000 millones.
- El desarrollo del proyecto del reactor Carem de baja potencia que hasta ahora no ha pasado de ser un prototipo que cuenta con grandes posibilidades de comercialización externa.
El acto de presentación del programa nuclear fue encabezado por el presidente Néstor Krichner, quien estuvo acompañado por casi todos sus ministros, los funcionarios de la Comisión Nacional de Energía Atómica y los embajadores de Canadá, Venezuela y Brasil. Según destacó De Vido, el plan nuclear está orientado hacia dos cuestiones claves: la generación de energía y las aplicaciones de la tecnología nuclear en la salud, la industria y la actividad científica.
(Por Antonio Rossi, Clarin, 24/08/2006)
http://www.clarin.com/diario/2006/08/24/elpais/p-01401.htm