Uruguai enfrenta problemas ambientais e sociais com plantações de árvores indiscriminadas (em espanhol)
2006-08-03
Los Ciudadanos de Rocha plantearon en el Senado “el grave problema que representan las plantaciones indiscriminadas bajo la forma de monocultivo de eucalipto... por cuanto dicha forestación causa daños irreparables, a nivel del suelo, acuíferos, praderas y montes naturales, y sobre el entramado social de nuestra cultura agropecuaria”.
El Grupo enfatizó que “Un modelo de país forestal como el que se nos está planteando, atenta contra nuestra cultura agropecuaria, desaloja al hombre y a su familia del medio rural, e introduce –en menor número- trabajadores forestales en pésimas condiciones de alojamiento, comida, sanidad personal, etc.”
Como ejemplo de lo anterior, expusieron un caso concreto donde “en 12.000 hectáreas ubicadas sobre la Ruta 109 en cercanías de la ciudad de Rocha vivían del campo en predios pequeños y medianos 25 familias; hoy esa superficie está ocupada por eucaliptos en su casi totalidad, y la regentean sólo dos capataces con el contrato ocasional de algunos peones”.
En materia de impactos sobre el agua, resaltaron que “Nuestros productores rurales se quejan de que sus pozos semi surgentes desde que fueron rodeados por la forestación, demoran en reponer su caudal, cuando no, se secan irremediablemente, no respondiendo a la profundización de los mismos. Esto que sucede en Rocha, sucede en todos los lugares donde se planta sobre vertientes y cabeceras de cañadas y arroyos.
En lo referente a suelos, destacaron que “los eucaliptos acidifican el suelo” y que “al plantar eucaliptos, se aumenta la erosión, con motivo del surcado previo, de la aplicación masiva de glifosato que elimina la cobertura vegetal, del desmonte del bosque natural, como así también, de las tareas de cosecha por el intenso pasaje de maquinaria”.
Otro de los impactos que expusieron fue el de las plagas, ya que “El monocultivo en cuestión, provoca diversas perturbaciones en nuestros ecosistemas naturales, da lugar a la aparición y desarrollo de plagas, las que, protegidas en su espesura, afectan a las producciones aledañas”.
También mencionaron la inversión hecha por el Estado uruguayo en materia de subsidios directos e indirectos a la forestación, estimados en 410 millones de dólares y plantearon la pregunta: “¿Qué hubiese pasado si en lugar de apoyar a este modelo forestal, se hubiera apoyado el desarrollo de nuestra ganadería y los diferentes cultivos agrícolas que el país conoce?”
Plantearon además el tema de la extranjerización y concentración de la tierra en manos de Sociedades Anónimas, diciendo que “Las empresas forestales pertenecen a accionistas extranjeros, a Sociedades Anónimas, las que concentran la tierra cada vez en menos manos, drenan nuestras ganancias hacia otros países, y dejan a nuestra gente, al sistema productivo, y a nuestro entorno, las secuelas de una mala política estatal.”
Expresaron también estar alarmados por las plantas de celulosa, afirmando que “Hoy el ‘fantasma’ de las plantas de celulosa nos azota, dado que un historial de destrucción y polución ambiental opuesto a todas las formas de vida, contaminando aire, agua y suelos, es la triste realidad que las ha rodeado y las rodea. Ese es otro tema que, de por sí solo, daría para oponernos a la forestación en monocultivos de eucalipto”. Entre otras importantes recomendaciones, plantearon, “como primera medida dar por concluido el plan forestal”.
(Eco Portal, 02/08/2006)
http://www.ecoportal.net/content/view/full/61861