A puertas cerradas, en la reunión de cancilleres del Mercosur y sus países asociados, Uruguay intentó ayer que las dos controvertidas pasteras de Fray Bentos estuvieran mencionadas en la declaración final que hoy firmarán en su reunión cumbre los presidentes del bloque, según confió a Clarín una muy alta fuente del Gobierno. Anoche, mientras que los negociadores uruguayos afirmaban que lo habían logrado, los argentinos lo desmentían tajantemente.

Cualquier mención o abordaje de las plantas de celulosa a nivel del bloque, como desea Montevideo, significaría regionalizar el conflicto, lo que va en el sentido contrario a la posición argentina, que ha buscado siempre mantener la crisis en los canales bilaterales. Y hasta el momento también los presidentes de la región se han pronunciado a favor de que la solución al diferendo la encuentren por el diálogo los dos vecinos.

Clarín tuvo acceso a una de las últimas versiones del proyecto de Comunicado Conjunto de los Presidentes del Mercosur y Estados Asociados. Son 29 puntos, y ninguno menciona las plantas de la finlandesa Botnia y la española ENCE, que están proyectadas en la margen oriental del río Uruguay.

Anoche, en la cena oficial de presidentes que se hizo en el Palacio Ferreyra, fue la primera vez que Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez volvieron a verse tras la resolución del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, el 13 de julio, por la que los jueces rechazaron la medida cautelar que había pedido la Argentina para impedir la construcción de las fábricas, con el argumento de que no hay un riesgo inminente de contaminación. La posibilidad de un encuentro a solas entre ambos mandatarios para conversar sobre el conflicto, como ocurrió en marzo pasado en Santiago de Chile, no ha sido confirmada. El 4 de julio pasado, en Caracas, se dieron un abrazo. Y anoche se dieron otro abrazo.

El tema está por ahora en un punto muerto, con las posiciones aún muy enfrentadas. Ayer a la tarde, al aterrizar en Córdoba, Vázquez defendió la instalación de las plantas."Hay que controlar. Nosotros vamos a controlar, y si estas plantas contaminan el ambiente las vamos a cerrar", afirmó, para luego asegurar que las mismas no tendrán efectos nocivos. "La tecnología que van a utilizar (ENCE y Botnia), no sólo para producir la pasta para celulosa sino para controlar los efluentes, es la de más alta calidad que se aplica en el mundo", concluyó, también descartando alguna posibilidad de relocalizar las mismas, hipótesis que se ha barajado para el caso de ENCE.

El presidente uruguayo dijo comprender "la preocupación", porque "también la tuvimos nosotros y eso nos llevó a que fuéramos muy exigentes en cuanto a las garantías". Vázquez se manifestó con "mucho gusto" dispuesto a reunirse con Kirchner en pos de un diálogo que destrabe esta inédita crisis en las relaciones argentino-uruguayas.

En los últimos días, y ya en el marco de la Cumbre, el canciller uruguayo, Reynaldo Gargano, propuso hacer un monitoreo entre los dos países para controlar el riesgo de contaminación. Pero su par argentino, Jorge Taiana, lo descartó de plano al afirmar que el monitoreo era "totalmente secundario".

No sólo entre los presidentes y cancilleres se colaron las pasteras, ya que unos 300 integrantes de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú viajaron a Córdoba para repudiar la instalación de las plantas. Ayer, un grupo se reunió con el canciller Jorge Taiana, al que le pidieron que le entregara un documento a los presidentes del Mercosur. Taiana tomó nota y prometió reunirse con ellos nuevamente hoy si el tiempo se lo permite. También hoy, los miembros de la Asamblea se manifestarán frente al predio donde sesionarán los presidentes.
(Por Natasha Niebieskikwiat, Clarin, 20/07/2006)
http://www.clarin.com/diario/2006/07/21/elpais/p-00701.htm