Desde Argentina aseveraron que la condición para negociar un acuerdo que solucione el diferendo con Uruguay es que Tabaré Vázquez proponga el inicio de las tratativas. El ex ministro de Economía Roberto Lavagna. El periodista Joaquín Morales Solá afirmó en su columna dominical en La Nación, que tras aceptar de mala gana el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, "Kirchner aceptó el viernes la posibilidad de negociar un acuerdo bilateral con Uruguay".

A la vez, sostuvo que la "condición" impuesta por el mandatario vecino "es que sea Tabaré Vázquez quien proponga una nueva ronda de tratativas. Nosotros no podemos tomar ahora esa iniciativa porque iríamos con las manos en la nuca, explicaron sus laderos. El gesto de grandeza corresponde a los triunfadores".

Ese punto de vista también es compartido por voceros de la asamblea ambiental de Gualeguaychú. Ayer el dirigente Juan Veronesi dijo que "indefectiblemente hay que ir al diálogo, diga lo que diga La Haya. Pero esa responsabilidad es primero del agresor Vázquez y, en segundo lugar, del gobierno de Argentina".

En otro orden, según Morales Solá, el gobierno argentino acudió al tribunal internacional "porque era la única manera que encontró Kirchner de desarmar a los asambleístas de Gualeguaychú", apreciación que también realizó el ex ministro de Economía Roberto Lavagna en una entrevista concedida al mismo matutino.

"La maniobra de La Haya fue para distraer a la gente de Gualeguaychú... Y acá se desarmó la movilización, pero creo que nadie que conociera del tema pudiera pensar que era para algo más que para desarmar voluntades", resaltó el ex jerarca de la administración Kirchner.

Más allá de esta conclusión, Morales Solá recriminó a su gobierno que "la política exterior no debería ser dirigida por asambleas de vecinos". "Los vecinos están asustados, y lo están con razón porque han quedado en manos de cierto fanatismo. Nadie ha hecho nada para aventarles la preocupación", afirmó. Otro punto de coincidencia entre Morales Solá y Lavagna es la aseveración de que existe un plan que permitiría poner fin al conflicto.

Según el periodista sería "el trabajoso borrador, que era casi perfecto para los dos países", realizado a fines de marzo por el argentino Alberto Fernández y los uruguayos Gonzalo Fernández y Francisco Bustillo, y que debía haberse firmado el 4 de abril en una minicumbre en la estancia de Anchorena. Finalmente, esa instancia quedó trunca por el rechazo de la vecina orilla a que Botnia continuara con su construcción.
(La República, 17/07/2006)
http://www.larepublica.com.uy/lr3/?a=nota&n=217515&e=2006-07-17