Se lo presentará como una reparación histórica a Paraguay, pero en realidad es una necesidad del gobierno de Néstor Kirchner para evitar futuras crisis energéticas: la Argentina condonará 4700 millones de dólares de una deuda de 12.000 millones que Paraguay tiene en el Ente Binacional Yacyretá (EBY), pero a cambio de que Asunción apoye un plan para terminar las obras para que la represa funcione a pleno en 2008 e incremente su flujo eléctrico.

Ese es el meollo de la visita oficial de Kirchner a su par paraguayo, Nicanor Duarte Frutos, con quien hoy firmará un amplio acuerdo energético por Yacyretá. "Dirán que es una reparación histórica, pero la verdad es que este acuerdo se llama «paremos la crisis energética». Kirchner quiere apurar la terminación de las obras", dijo anoche a LA NACION un alto funcionario, luego de que el Presidente arribó al aeropuerto local.

La primera actividad comenzó con una comida privada entre los dos presidentes en la residencia Mburuvicha Róga. Allí se intercambiaron condecoraciones e hicieron un brindis; hoy, a las 9, se encontrarán en una reunión privada en el Palacio López, sede del gobierno local. También firmarán acuerdos migratorios y de otras obras públicas conjuntas.

Se terminarán allí de pulir los detalles del acta de Yacyretá que firmarán luego con sus ministros, cuyas líneas generales son las siguientes: Paraguay tiene en el EBY una deuda de 12.000 millones de dólares con la Argentina; nuestro país le condonaría el 40%, unos 4700 millones correspondiente a los intereses. La Argentina se comprometería a pagarle a Asunción regalías en efectivo, de entre 70 y 130 millones anuales, por la energía que Paraguay le vende por el excedente que no usa. Hasta ahora, nuestro país tomaba el flujo a cuenta de esa deuda.

Paraguay se compromete a apoyar un plan de obras para apurar la finalización de Yacyretá en 2008 y llegar así a la cota de 83 metros sobre el nivel del mar. La cota actual es de 77 metros. De esta manera, desde 2008 Yacyretá producirá más energía y podrá suministrar así hasta un 26% del total del consumo en nuestro país. Hoy, envía un flujo que representa sólo el 19% del sistema eléctrico argentino, de por sí escaso para abastecer al país en un contexto de crecimiento de la economía.

Las obras restantes se financiarán con 653 millones de dólares de nuestro país, hoy colocadas en un fideicomiso en el Banco de Inversiones y Comercio Exterior (BICE).

Kirchner fue recibido con honores en el aeropuerto de Asunción por la canciller paraguaya, Leyla Rachid, y por el embajador argentino, Rafael Romá. "Es un paso muy grande para reparar históricamente la relación bilateral y hacer viable Yacyretá", dijo Romá a LA NACION, respecto de los acuerdos de hoy. También viajaron con el Presidente el canciller Jorge Taiana y los ministros Julio De Vido (Planificación), Ginés González García (Salud) y Alberto Iribarne (Justicia).

Cuando los periodistas paraguayos le pidieron al Presidente recién llegado "dos palabras", Kirchner se las concedió. "Buenas noches", dijo secamente. Y siguió de largo. Luego, insistieron. "Un saludo muy grande para todos", señaló, caminando a paso largo.

Origen de la deuda
La deuda paraguaya con la Argentina tiene su historia. El dinero para la construcción de la represa binacional Yacyretá lo puso históricamente Buenos Aires, conforme al tratado binacional. Paraguay pagaba su parte con el flujo de energía excedente a nuestro país. Del total de energía producido por Yacyretá, la Argentina consume el 95% y Paraguay, el 5%. Por ello, el vecino país está obligado por el tratado a transferir a la Argentina el 45% que no utiliza, a 8 dólares el megavatio, según lo pactado entonces.

Pero el Estado argentino no paga ese flujo en efectivo, sino que lo computa a cuenta de la deuda. Ese pasivo fue creciendo con los años, por el retraso de las obras, por los sobreprecios que se pagaron y por los intereses. "Esa deuda es todo intereses, y justamente los 4700 millones de dólares que se condonarán son de los intereses", dijo a LA NACION un funcionario argentino. "Los paraguayos nos vendían el flujo cada vez más barato, mientras que la deuda crecía", añadió.

Algunos sectores políticos en Paraguay exigen a Duarte Frutos que su país pueda disponer de ese 50% de producción que le corresponde para poder comercializarlo a otros países en la región. Pero eso no está en discusión en este acuerdo. "Los cables van todos hacia la Argentina; no es fácil exportar a otros países", dicen en el gobierno argentino.

Duarte Frutos se vio en problemas con la oposición a partir de que Bolivia, tras la asunción de Evo Morales, comenzó a exigir y a negociar un aumento del precio del gas a la Argentina y a Brasil. Ante la crisis, Kirchner y Duarte Frutos acordaron la reunión de hoy; fue apenas hace tres semanas, en Venezuela, cuando visitaron al presidente Hugo Chávez. "Para Duarte Frutos sería un éxito político que le condonaran la deuda y recibir 100 millones de dólares en efectivo", dicen en el Gobierno. Si las obras finalizan en 2008, la producción crecerá y los ingresos de Asunción, también. Para avanzar en las obras, queda el trámite de las expropiaciones en los terrenos por anegar.

También se acordará hoy avanzar en el proyecto de la represa binacional Corpus, luego de que se acordó una relocalización en el río Paraná. Sucede que Misiones se había opuesto a que se hiciera frente a Posadas por las consecuencias de anegamientos de tierras, hoy en poder de muchos posadeños. El proyecto se haría aguas abajo de ese río.
(Por Mariano Obarrio, La Nacion, 18/07/2006)
http://www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/politica/nota.asp?nota_id=824232