Associação Florestal Argentina critica o Governo: "o florestamento não é ruim" (em espanhol)
2006-07-14
En medio de la disputa con Uruguay por las papeleras, la Argentina "perdió de vista a su propio sector forestoindustrial". Eso es lo que dijeron ayer, tras el fallo adverso en La Haya, los directivos de la Asociación Forestal Argentina (AFOA), quienes no sólo defendieron la radicación de las pasteras en el vecino país sino que alertaron sobre el estancamiento de la actividad en esta orilla.
"Hay una revolución forestal a nivel mundial y nos estamos quedando afuera", señalaron los empresarios, tras advertir que el Estado no está cumpliendo, desde hace varios años, con la Ley 25.080 de Promoción de los Bosques Cultivados, que en 1998 estableció beneficios para incrementar la superficie forestada hasta 2 millones de hectáreas.
"Hoy seguimos en 1,1 millón de hectáreas y eso quiere decir que algo falló. Podemos tener muy buenas leyes, pero lo importante es la aplicación. Y lo concreto es que los beneficios no se están cumpliendo", subrayó el titular de AFOA y gerente de Papel Prensa, Manuel Climent, en una teleconferencia organizada por el Círculo de Periodistas Agrarios y el portal Agrositio.
A su lado, el gerente de Alto Paraná, Adrián Lerer, repudió todos los "mitos" que se han creado en torno al sector a partir de este conflicto. "La forestación no es mala. Al contrario, presenta grandes posibilidades de desarrollo y empleo. Hoy el 100% del papel producido en el país proviene de bosques cultivados, evitando que sigamos sacrificando los bosques nativos", dijo.
Los empresarios advirtieron que, en el corto plazo, la Argentina también necesitará de más pasteras que procesen su madera, en especial en Corrientes. "Siempre se habla de la potencialidad argentina, pero el foco está puesto en el riesgo que ofrece el país para estas inversiones de capital intensivo y a largo plazo. Ahí es donde los inversores nos descalifican", explicó Lerer.
(Por Matías Longoni, Clarin, 13/07/2006)
http://www.clarin.com/diario/2006/07/14/elpais/p-00703.htm