Justiça argentina decide mudar de local 12 empresas que contaminam o rio Riachuelo (em espanhol)
2006-07-04
Décadas de hollín, aguas negras y humos amargos. Demasiados años de sombras (y promesas) sobre el Riachuelo, suficiente plomo en la sangre de la gente. A pesar de todo, ahora la historia contaminada del Polo Petroquímico de Dock Sud parece buscar otro rumbo. Un torrente de decisiones políticas y judiciales conocidas en los últimos días muestra algunas intenciones de cambiar el paisaje más polémico, dañado y dañino del municipio de Avellaneda.
Mientras la Corte Suprema intimó el 20 de junio a los gobiernos nacional, provincial y porteño a que presentasen un plan de saneamiento del Riachuelo, algunas novedades flotan sobre la boca del oscuro río. El Polo Petroquímico está ubicado en Dock Sud (en la desembocadura del Riachuelo) y allí funcionan más de 40 empresas, la misma cantidad de compañías que vuelcan efluentes en toda la cuenca del Matanza-Riachuelo. El Comité de Gestión Ambiental del Polo (integrado por Nación, Provincia y Avellaneda desde 2003) determinó tras auditorías e inspecciones que 12 firmas deberán abandonar la zona inmediatamente (adverbio que en términos políticos es un poco menos terminante que en lo literal). La razón más estremecedora de la decisión es un estudio hecho hace tres años: casi el 50% de los chicos de la zona tiene problemas respiratorios y plomo en la sangre.
Lo cierto es que todos los depósitos químicos deben retirarse de la zona del puerto de Dock Sud, delimitada por el Río de la Plata, el Riachuelo, el canal Dock Sud y el arroyo Sarandí (ver Dónde...). Son 10 en funcionamiento y dos, cerrados hace rato. A pesar de que nadie quiso difundir de cuáles se trata, Clarín averiguó que las empresas que están trabajando son Indupa, Materia, Orvol, Pamsa, Tagsa, Sea Tank, Tenanco, Dow Chemical, Union Carbide y Petro Río (la cual nunca tuvo habilitación municipal).
Para confirmar el desalojo, el intendente de Avellaneda, Baldomero "Cacho" Alvarez, y la ministra de Producción bonaerense, Débora Giorgi, firmarán un acuerdo que servirá, entre otras cosas, para que las empresas se enteren de la medida. Por cierto, la firma se postergó tres veces en los últimos 10 días y está previsto que se concrete entre este viernes y el lunes. Un punto a definir es a dónde irán estas compañías, tarea que le cae al Gobierno bonaerense, que deberá encontrar un puerto apto. "Hay incompatibilidad entre los productos químicos que se trabajan y no pueden estar en el mismo lugar, más allá del volumen. Existen tóxicos, inflamables, explosivos y potenciales cancerígenos. Se descargan, se almacenan, se transportan. Es mucho riesgo para la salud", remarcó Mónica Capellini, titular de la Secretaría de Medio Ambiente de Avellaneda.
Lo que no está definido todavía es cuándo se mudarán. Las empresas, por ahora, argumentan que ni siquiera están notificadas. Pero, según fuentes oficiales, ya deben estar haciendo planes, porque el embate contra la contaminación es cada vez más decidido. Lo que está claro es que se irán a medida que se venzan sus permisos para trabajar en el puerto o cuando lo decida Provincia. Eso, según estiman las autoridades, sería de acá a 2008. "La idea es no renovarles los permisos: que se queden sólo las necesarias", adelantó Silvia Suárez Arocena, secretaria de Política Ambiental bonaerense. Esas que se quedan son las de hidrocarburos: Shell, Repsol-YPF, Petrobras y otras. "Con éstas haremos un nuevo estudio de seguridad para bajar más los niveles de riesgo", dijo Capellini.
(Por Fernando Soriano, Clarin, 04/07/2006)
http://www.clarin.com/diario/2006/07/04/laciudad/h-03201.htm