El vicepresidente de la República, Rodolfo Nin Novoa, quien presidió los actos del 242º aniversario del natalicio de José Artigas, en la ciudad de Sauce, se manifestó respecto a la propuesta del presidente Néstor Kirchner por el conflicto de las plantas de celulosa, de "acordar ya, antes del fallo de La Haya". "Es una señal buena en el marco de las buenas relaciones que tenemos que tener los uruguayos y argentinos". El vicepresidente uruguayo indicó que la propuesta argentina - de la que se enteró a través de la prensa - "son caminos de acercamiento", y que la cataloga como "una señal buena en el marco de las buenas relaciones que tenemos que tener los uruguayos y argentinos". Recalcó que su lectura al planteo del gobierno de Kirchner, como un "gesto de hermandad rioplatense".

Dijo que él, personalmente, estaría dispuesto a considerarlo, pero aclaró que la resolución de este planteo es un "tema de resolución más colectiva que personal". Nin declinó hacer cualquier tipo de opinión, respecto a una posible interpretación de que el gobierno argentino estaría dispuesto a un acuerdo urgente, porque entendía que el juicio en La Haya lo tendría por perdido. Sin embargo, dijo que no está cerrada la vía diplomática para solucionar el conflicto.

Por su parte, el ministro de Turismo, Héctor Lescano, aclaró que si bien no es el vocero en dicho tema, igualmente opinó sobre el reclamo que en el seno del Mercosur efectúa el gobierno uruguayo, por los perjuicios a la economía nacional provocados por los cortes de los puentes internacionales. El secretario de Estado afirmó que "más temprano que tarde" se resolverá el tema, y acotó que este asunto fue abordado por el Consejo de Ministro en anteriores sesiones, entendiendo que el país experimentó muy importantes daños a la economía del turismo. Más allá de la cifra manejada de un perjuicio total al país de U$S 500 millones por los cortes de puentes, Lescano dijo que en el caso de Turismo, en Uruguay dejó de ingresar por este concepto, como mínimo, unos U$S 50 millones.

ENCE detiene obras
Mientras tanto, ayer, se confirmó que a fin de mes ENCE detiene la construcción de su planta de celulosa. Según el rumor general ello se debe a "problemas de financiamiento". De acuerdo a la empresa se trata de una etapa "prevista en el cronograma". Lo cierto es que la empresa española continúa ratificando su emprendimiento y no evalúa trasladarse. Ayer circularon diversos rumores que motivaron la reacción de los voceros de la empresa española ENCE, que instala una planta de celulosa en Fray Bentos a unos cuantos quilómetros río arriba de la fábrica de Botnia.

Estos indicaban que la empresa paralizaría la construcción de la planta por dificultades para obtener los créditos necesarios con el fin de continuar con las tareas. Incluso se llegó a asegurar que la compañía estaba evaluando la posibilidad de trasladar su fábrica a otra zona de Uruguay y salir del problema que ha significado hasta el momento la oposición de los ambientalistas de Gualeguaychú.

Sin embargo, a través de un comunicado, ENCE confirmó "el valor estratégico de Uruguay en el desarrollo de la Compañía, tanto en el aspecto forestal como en el industrial, con la construcción de una fábrica para la fabricación de celulosa". Y que actualmente la empresa está valorando y analizando las siguientes fases de la actividad constructiva, una vez concluida la parte de preparación y adecuación de terrenos, que era la tarea que se estaba realizando en la propiedad adquirida para levantar la fábrica y el resto de la zona franca que incluye el puerto de MBopicuá.

Fuentes de la empresa confirmaron a LA REPUBLICA que las obras se paralizarán a fin de mes por un plazo que podría extenderse hasta el mes de diciembre. Pero remarcaron que "el fin de los contratos con los trabajadores no significa otra cosa sino el fin de esta primera etapa inicial, prevista en el cronograma de trabajo, y preparatoria para las sucesivas etapas, cuyo inicio se comentará en su momento".

Dado que algunas de las empresas subcontratista que desarrolla tareas para ENCE también lo hace para Botnia, se supone que el número de trabajadores que quedará desocupado será "mínimo". Además en este momento la compañía finlandesa, cuya inversión es superior a la de ENCE, ha comenzado a realizar planes de reubicación de personal para las etapas siguientes y anunció que en el mediano plazo incrementará su plantilla de personal en al menos 2.000 obreros más, llegando a los 4.500 empleados.

Esto se debe al fin de la primera etapa de construcción de la fábrica y al inicio entre julio y agosto de la instalación de la planta electromecánica. En otro orden, voceros de ambas empresas descartaron que los emprendimientos sean trasladados.
(La Republica, 20/06/2006)
http://www.larepublica.com.uy/lr3/?a=nota&n=214673&e=2006-06-20