Botnia e ENCE confirmam que vão prosseguir com as obras das papeleiras em Fray Bentos (em espanhol)
2006-06-19
No sólo no se van si no que subieron la apuesta: ratificaron que concretarán las obras ya iniciadas. Esto es lo que le transmitieron las empresas de celulosa Botnia y ENCE al presidente uruguayo, Tabaré Vazquez, sobre el destino de los emprendimientos que se levantan en la costa del Río Uruguay, a la altura de Fray Bentos, y que han generado un incidente diplomático con Argentina por sus derivaciones ambientales.
El dato fue publicado ayer (19/06) por el matutino uruguayo El País. Hay más: Botnia, de capitales finlandeses, anunció que aumentará de 2.500 a 4.500 el número de obreros contratados para la construcción de su pastera. La información, que puede tener un costado demagógico, parece destinada a asegurar el apoyo de la población uruguaya y del gobierno de aquel país a las obras.
Hablamos, entre las dos plantas (ENCE es española), de la mayor inversión en la historia uruguaya, de unos 1.500 millones de dólares en total. El presidente Vázquez dijo que Botnia le comunicó que logró solucionar algunas dificultades de financiamiento que habían surgido a raíz de la envergadura que adquirió el diferendo con Argentina y que por eso puede asegurar la continuidad. ENCE, además, desmintió que pensara mudar la inversión. La información sobre la salida de las pasteras de Uruguay había trascendido durante el fin de semana.
Vázquez y el secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández, se mostraron optimistas en lograr un resultado favorable en La Haya, donde litigan con Argentina. Pero advirtieron que si los ambientalistas de Gualeguaychú resuelven volver a cortar algún puente porque no se suspenden las obras, será Uruguay quien solicite una "medida cautelar" en la Corte Internacional de Justicia. Vázquez consideró una "señal importante" la visita de la senadora Cristina Kirchner, el viernes, para la reunión de la Comunidad Sudamericana celebrada en Montevideo.
La empresa Botnia está a punto de concluir su primera fase. Entre julio y agosto, si nada atrasa el cronograma previsto, entrará de lleno en la construcción de la planta electromecánica, el corazón de la fábrica de pasta de celulosa. Es ahí cuando la mano de obra ocupada pasará a los 4.500 operarios prometidos. La mayoría de ellos serán obreros calificados. La obra cuenta con el respaldo obvio del sindicato de la construcción uruguayo.
La segunda etapa de la obra llevará, según los cálculos previstos, entre ocho y diez meses. Comenzaría a producir celulosa a partir del mes de agosto de 2007. El Gobierno argentino y los asambleístas de Entre Ríos rechazan las plantas porque consideran que causarán daños al medio ambiente, lo que es negado por las autoridades uruguayas y las empresas. Sin embargo, no se conoce un estudio de impacto ambiental serio. La denuncia que hizo el Gobierno argentino en la Corte de La Haya fue por presunta violación de acuerdos internacionales que establecían una consulta antes de autorizar las plantas sobre el Río Uruguay por ser aguas compartidas.
(Clarin, 19/06/2006)
http://www.clarin.com/diario/2006/06/19/elpais/p-00701.htm