Consultores do PNUMA e de Instituto Sueco para Celulose e Papel afirmam que "papeleiras" do Uruguai não são contaminantes (em espanhol)
2006-05-25
Científicos del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente afirmaron que las plantas de Botnia y Ence, al igual que las fábricas de última generación que se encuentran en Europa y Brasil, no contaminarán el medio ambiente. Las categóricas afirmaciones de Peter Axegard y Niklas Wilson, quienes además de integrar el Pnuma ocupan cargos de alta jerarquía en el Instituto Sueco de Investigación en Celulosa y Papel, se basan en el avance alcanzado por las tecnologías de control y producción utilizado por las plantas, pero principalmente en la incorporación a la gestión operativa de las empresas del cuidado del medio ambiente.
Según sostuvieron en un seminario ofrecido en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República, la tecnología que actualmente utilizan las procesadoras de celulosa es infinitamente superior a la usada diez años atrás, y además de permitir obtener una pasta de mejor calidad posibilita reducir a porcentajes muy cercanos al cero los niveles de emisión de residuos gaseosos, líquidos y sólidos.
Wilson reconoció que la instalación de estas plantas suele estar acompañada de "conflictos de intereses", pero remarcó que "las mejores tecnologías se actualizan muy rápidamente. América Latina tiene plantas muy viejas y desactualizadas pero también tiene algunas excelentes". Entre estas últimas Axegard destacó la filial brasileña de Stora Enso, la cual se encuentra entre las fábricas consideradas referenciales por contar con tecnología de punta.
De acuerdo con lo señalado por los científicos, cuya presencia en Montevideo se debe a gestiones conjuntas ante el Pnuma que previo a la agudización del conflicto realizaron los ministerios de Medio Ambiente de Uruguay y Argentina, el nivel de concientización respecto al cuidado del ecosistema de las pasteras europeas es tal que todas cumplen los requisitos estándares de la norma ISO 14001, porque garantiza la sustentabilidad de la compañía, permite obtener un mejor producto y obtener mayores ganancias.
"Hoy en Europa se promueve la producción limpia. A través de ella no es necesario preocuparse por la contaminación porque desde el comienzo se evita que ésta se genere. Comenzar una planta de cero, como las que se construyen, da una posibilidad enorme para implementar eso", aseveró Wilson. Ese proceso de producción implica el reciclaje de las aguas y residuos que se generan durante el proceso dentro de la propia planta, principalmente en tareas de lavado de la pasta y de generación de energía para la fábrica.
Así como el uso de procesos Libres de Cloro Elemental (el que se usará en Fray Bentos) o Totalmente Libres de Cloro y realizar auditorías permanentes de su gestión. Con ello los residuos que se vierten fuera de la planta son de "muy bajo impacto". Consultado acerca de lo que significa esa expresión técnica, Axegard dijo a LA REPUBLICA que con ello se refería a que "el agua cercana a la fábrica se puede beber y que el aire no tendrá malos olores". Ante el asombro producido por su respuesta el científico ratificó:
"En Suecia y en Finlandia bebemos el agua de los ríos que usan las plantas y respiramos el aire cercano, nada ocurre. No tiene por qué haber problemas porque las empresas produzcan celulosa". En ese orden remarcó que el clima templado de América del Sur contribuye a un mejor tratamiento biológico de los residuos, por lo que se espera que los resultados sean superiores a los obtenidos en el norte de Europa.
(La Republica, 25/05/06)
http://www.larepublica.com.uy/lr3/?a=nota&n=211925&e=2006-05-25