Assembleístas de Gualeguaychú estão abertos ao diálogo com Botnia (em espanhol)
2006-05-22
Como respuesta a las declaraciones de Erkki Varis, presidente de la cooperativa papelera finlandesa, que en diálogo con periodistas argentinos manifestó su intención de reunirse con asambleístas, los gualeguaychuenses dijeron no. "La Asamblea ha negado rotundamente la posibilidad de diálogo con la empresa porque ha demostrado en varias oportunidades no importarle ni la opinión ni la calidad de vida de la gente de Gualeguaychú", dijo ayer el asambleísta Javier Villanueva.
Sobre esta novedad conciliadora de la empresa, Villanueva señaló que "no les creemos, porque la historia nos dice que por su manera de moverse y de actuar no tienen los mismos principios que tenemos nosotros". Para el asambleísta también hay una diferencia en la actitud del gobierno sueco, que días atrás los atendió, cuando se movilizaron a Buenos Aires para hacer escraches a las Embajadas de Finlandia y Suecia.
"Tuvieron una reacción totalmente distinta. Fuimos a reclamar por el financiamiento que van a brindar al proyecto de Botnia. En lugar de cerrarnos las puertas como la Embajada de Finlandia, nos recibieron, nos pudimos sentar a charlar, tuvimos una relación totalmente diferente, aunque esto no quiere decir que ellos no estén dispuestos a instalar las papeleras", apuntó Villanueva. Entre tanto, los asambleístas de Gualeguaychú, Colón y otras ciudades entrerrianas recibieron el apoyo de un grupo de ambientalistas de Montevideo que también se oponen a la construcción de las papeleras.
Fue en una reunión que se realizó el sábado a la noche en el Teatro Gualeguaychú, adonde llegaron 45 integrantes de la asamblea uruguaya "El Callejón". Con pequeños carteles en sus pechos que decían "Sí a la vida", los miembros de la asamblea relataron a cerca de 500 vecinos que desde hace varios meses se reúnen en el Callejón de la Universidad de la República, donde antiguamente se juntaban los intelectuales uruguayos para debatir sobre política.
(Clarin, 22/05/06)
http://www.clarin.com/diario/2006/05/22/elpais/p-01001.htm