Cauteloso, el gobernador de Corrientes, Arturo Colombi, dijo ayer que hay que esperar la resolución del conflicto con Uruguay por las pasteras de Fray Bentos antes de iniciar negociaciones por la posible instalación de una papelera finlandesa en su provincia. De esta forma, pareció referirse a la posibilidad de que de esa disputan surgan claras normas binacionales para controlar la contaminación del ambiente.

En declaraciones a radio Mitre, Colombi no apoyó ni rechazó el proyecto pero dijo que se ilusiona con que en Corrientes "el sector forestal se desarrolle en un proceso industrial completo". Colombini estuvo en el acto de Kirchner de la semana pasada en Gualeguychú. En forma más explícita se expresó el diputado correntino Ricardo Colombi, primo del actual mandatario e influyente ex gobernador, quien aseguró que las plantas serán "bienvenidas" siempre y cuando respeten el medio ambiente y se mostró en contra de las "posiciones extremas" en alusión a los ambientalistas duros de Entre Ríos.

"No le tenemos miedo a las papeleras", sostuvo. Y, a tono con las manifestaciones del gobernador, señaló que Corrientes "tiene un potencial muy bueno y necesita un valor agregado, que puede ser una papelera". Las declaraciones radiales de los Colombi se conocieron un día después de que Clarín informó desde Helsinki sobre las tratativas que la consultora Jaakko Pöyry —la más grande de toda la industria forestal y la misma que planificó la planta de Botnia en Fray Bentos— mantuvo con el gobernador para instalar una fábrica de celulosa en esa zona.

"Corrientes es uno de los mejores lugares del mundo para instalar una papelera", afirmó la frente a un grupo de periodistas, entre ellos el enviado de Clarín, Rainer Häggblom, Ceo de la consultora. En cambio, los ambientalistas correntinos se mostraron "tremendamente alarmados" por las negociaciones y manifestaron que las papeleras serían "tan contaminantes" como las que originaron el conflicto entre Argentina y Uruguay.

Sin embargo, el gobernador Colombi llamó a ser "cautos" y, sobre todo, a "esperar la resolución" del conflicto con Uruguay que, indicó, "nos va a orientar a todos y a marcar pautas para el futuro en lo que respecta al sector forestal". "La pasta (de celulosa) es sólo una parte de todo un desarrollo industrial. Los que saben de este tema dicen que cualquier proceso termina y cierra la cuestión económica con una industria de pasta celulósica", dijo.

Su primo, diputado radical y ex gobernador, fue más allá. "No hay industria que no contamine y las necesidades de los correntinos son muchas", apuntó. Incluso —y a pesar de que dijo desconocer "el estado de las negociaciones"— arriesgó que las plantas se podrían construir "a la altura de la ciudad de Ituzaingó", a la que definió como "una potencial cabecera".

En medio de la polémica, el director de Recursos Forestales de Corrientes, Luis Mestres, dijo que no hay negociaciones formales con Finlandia y se ocupó de advertir que los correntinos no se tienen que "cerrar a la posibilidad en la medida en que se cumpla con todas las condiciones para la preservación del medio ambiente". Y no dejó pasar la oportunidad de hablar de las buenas condiciones que reúne la región para los inversores. "Por lo general estas industrias tiene premisas básicas como que debe haber agua y no sotros la tenemos en cantidad suficiente", detalló.
(Clarin, 19/05/06)
http://www.clarin.com/diario/2006/05/19/elpais/p-01601.htm