Tribunal popular sobre monocultivo da soja na Universidad Autónoma de Barcelona (em espanhol)
2006-04-25
Veterinarios Sin Fronteras (VSF), organiza el 26 de abril en Barcelona un Tribunal Popular para dar a conocer la realidad de la producción de soja: un producto que importa Europa de Argentina, Brasil, Bolivia y Paraguay. Publicamos aqui una nota de La Vanguardia sobre este evento y un reportaje a Javiera Rulli publicado en El Periodico. El 99% del pienso animal español lleva soja transgénica. La expansión del cultivo de la soja transgénica en Argentina y Paraguay causa deforestación, contaminación y pobreza, según los campesinos.
En el 2004, Catalunya importó 3,3 millones de toneladas de soja, la mayor parte de la cual va a la cabaña porcina - El 99% del pienso animal fabricado en España es etiquetado como transgénico, según Jorge de Saja, secretario general de la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (Cesfac). La razón es que los compuestos para animales incorporan hasta un 20% de soja como fuente de proteínas y precisamente casi toda la soja es importada y transgénica. La legislación es muy estricta: obliga a poner la etiqueta en el producto cuando la base transgénica supera el 0,9%.
La confederación Cesfac confirmó de esta manera la dependencia que tiene la ganadería intensiva española de la soja transgénica. En este sentido, Veterinarios sin Fronteras denunció ayer los graves perjuicios sociales y ambientales que comporta la expansión de la soja transgénica en Argentina y Paraguay, países que se han convertido en "forrajeros" de Catalunya y otras naciones europeas.
En el 2004, Catalunya importó 3,3 millones de toneladas de soja (el 60% de la soja importada por España), la mayor parte de la cual va a la cabaña porcina. Sin embargo, Veterinarios sin Fronteras afirmó que la implantación de la soja transgénica en Sudamérica comporta consecuencias trágicas, que van más allá de la deforestación y la contaminación. La pérdida de empleo en el sector agrícola tradicional mueve una cadena que acarrea pérdida de tierras, violencia en los desalojos, migración a las ciudades y pobreza, según Ferran García, miembro de esta organización.
La expansión de la soja en Argentina (en donde este cultivo cubre ya 150.000 km2,dos veces) agudiza la deforestación en zonas de interés natural, como el bosque seco del Chaco. La soja utilizada (Roundup Ready, de Montsanto) es resistente a los herbicidas, los cuales, de esta manera, se pueden usar indiscriminadamente para matar las malas hierbas. Sin embargo, su uso "desmedido" ha causado una grave contaminación de suelos, aguas y personas, dijo Xaviera Rulli, del grupo de Reflexión Rural de Buenos Aires. Con la teórica ventaja de que el herbicida no daña a la planta, se repiten las fumigaciones desde aviones para ahorrar costos de una aplicación selectiva desde tierra.
De hecho, este modelo agrario comporta "una dependencia total de las multinacionales", dijo Rulli. Así, se aplica una siembra directa mecanizada (no se ara, sino que se pincha el suelo para sembrar), lo que permite cultivar zonas hasta ahora no aptas para el cultivo. Rulli dijo que el modelo "de monocultivo industrial de la soja transgénica no requiere trabajadores y provoca "hambre y pobreza". Los campesinos empobrecidos abandonan sus tierras y se desplazan hacia la periferia de las grandes ciudades para vivir en chabolas.
En Paraguay, avanza a un ritmo anual de 2.500 km2(casi un tercio de la provincia de Barcelona), lo que está provocando "la expulsión de unas 90.000 familias campesinas por año hacia la periferia urbana", según Jorge Galeano, del Movimiento Agrario Popular de Paraguay. La concentración de las tierras para implantar la soja transgénica se ve favorecida por las instancias oficiales (pese a que en este país 4.226 personas poseen 190.000 km2de tierras) y cuenta con total apoyo de políticos, jueces y militares, "que están al servicio de la expansión de la soja transgénica", dice Galeano.
Este agricultor mencionó un episodio en el que dos campesinos de la comunidad Tekoyoya (departamento de Coaguazú) murieron al resistirse al desalojo. El fallo judicial que muestra Galeano dice que la asignación de tierras fue ilegal. Pero los ocupantes protransgénicos recurrieron y la orden de desalojo se dio antes de la sentencia firme.
Entrevista de Nuria Navarro a JAviera Rulli, ecologista. "La soja está matando la agricultura de Latinoamérica"
El super está surtido de yogures, queso, carne, galletas y zumo enriquecidos con soja. Pero Javiera Rulli, bióloga y ecologista, suscribe una idea chocante: "La soja mata". Sostiene que no sólo perjudica a la salud, sino que desertiza el campo y corrompe a las autoridades en Latinoamérica. Veterinaris sense Fronteres la ha invitado a participar en el Tribunal Popular de la Soja, que se celebrará mañana en la Facultat de Ciències de l`Educació de la UAB.
Tan mala es la soja?
Se la ha mitificado como un producto medicinal. Se suele apelar a la cultura china, cuando en China jamás se ingirió tanta soja junta. Además, ellos comen tofu y miso, que es la soja fermentada. Y, encima, nunca es transgénica.
Algún beneficio tendrá, no?
La soja tiene un alto contenido proteico y fitohormonas. Es aconsejable cuando se atraviesa la menopausia, porque las fitohormonas son parecidas a las hormonas femeninas. Pero no hay que dársela a los niños menores de 5 años ni a las embarazadas. Además, la soja tiene un inhibidor de calcio, zinc y hierro, importantes para el crecimiento.
Pues andamos ensojados.
¡Ingerimos soja en todas partes! En el filete del almuerzo --la ternera come forraje con soja transgénica--, en el yogur de la merienda, en el café con leche... ¡No sabemos qué nivel de hormonas femeninas consumimos!
Eso significa que los pechos...?
En Argentina, donde el 45% de la agricultura está dedicada sólo a la soja, se distribuye en los comedores populares. Así, un niño desnutrido que se alimente de soja, ingiere el equivalente a dos pastillas anticonceptivas diarias. Para desactivar eso, habría que cocinar la soja durante tres horas. Pero apenas disponen de gas. Le dan un hervor y a la mesa. ¡Hay un alto registro de niñas con pechos y menstruación! Y la osteoporosis empieza a afectar a los jóvenes.
No es usted algo catastrofista?
No. La sociedad del petróleo está dando paso a la sociedad de la soja. Es un artículo industrial con el que se hace forraje, pintura, lácteos, ecodiésel. Resulta muy útil para las corporaciones. Además, la soja que consumen en España a través de la carne y la leche es transgénica...
Alto. Toda la soja que llega aquí es transgénica?
La que llega a Catalunya procede en un 43% de Argentina; en un 35%, de Brasil, y en un 23%, de EEUU. Las de Argentina y EEUU son transgénicas. Y un alto porcentaje de la brasileña está contaminada de fungicidas, herbicidas y fertilizantes.
Entonces, quién se ha sacado de la manga que es tan beneficiosa?
La industria! La soja es un modelo de agricultura industrial. Se basa en un consumo de semillas procedentes de corporaciones, con consumo de herbicidas de corporaciones, con maquinaria de alta tecnología de corporaciones... Es una agricultura sin agricultores. Sólo se necesitan dos personas para 500 hectáreas. Se fumiga desde avionetas. Sólo requiere tierra y más tierra.
Empiezo a ver que ése es uno de los problemas...
La base del forraje que alimenta a cerdos, gallinas y vacas en Europa y China es la soja que viene de Latinoamérica. Ustedes no la ven, pero la consumen. Y eso mata al payés, pero también nos mata a nosotros, porque ocupa nuestras tierras agrícolas. Argentina era productora de arroz, maíz, carne... Pues hoy tenemos que importar lentejas de Canadá, leche de Uruguay... Y como el precio de la soja se determina en la Bolsa de Chicago, la demanda es cada vez mayor, y la avaricia, también.
Se cometen muchas tropelías?
Sí. La soja está desforestando el norte de Argentina, Paraguay, el Matto Grosso (Brasil). Eso agrava el conflicto por la tierra y provoca corrupción. Los que más tajada sacan son las exportadoras cerealeras, que son corporaciones extranjeras. Están drenando el Paraná, para poder sacar la soja desde el Matto Grosso.
Es como la fiebre del oro?
Sí. El sur de Latinoamérica da ganas de llorar. Es un desierto tóxico y verde. ¡Hay 15 millones de hectáreas de soja en Argentina! Y avanza con violencia entre las comunidades campesinas. Los sojeros intimidan, desalojan y matan para conseguir más hectáreas. Van desplazando al pequeño productor hacia las ciudades, pasando a engrosar los cinturones de pobreza.
Qué sugiere que hagamos?
El consumidor europeo tiene mucho poder. Debe empezar a consumir lo local, rechazar toda esta ganadería intensiva y los productos que derivan de ella. Cuestionar la soja. Desconfiar de los productos que lleven aceite vegetal y lecitina. Ir a la distribución directa. Comprar la leche y la carne en la vaquería...
Es que lo local suele ser caro.
Lo barato puede ser basura.
JAVIERA RULLI, ES Bióloga , ECOLOGISTA, Miembro del Grupo Reflexión Rural
Noticia publicada en la página 9 de la edición de 25/4/2006 de El Periódico - edición impresa.
(Eco Portal, 25/04/06)
http://www.ecoportal.net/content/view/full/58632