Estratégias políticas do Uruguai para o problema das papeleiras podem afastá-lo do Mercosul (em espanhol)
2006-04-24
Con alta imagen positiva y considerable adhesión popular a la instalación de las plantas de Fray Bentos, el presidente uruguayo Tabaré Vázquez parece tener una estrategia de dos tiempos en relación a este tema. En lo inmediato, el gobierno del Frente Amplio seguirá presionando a la Argentina para que convoque, en su condición de presidente pro tempore del Mercosur, al Consejo del Mercado Común. En ese ámbito, donde se juntan los cancilleres y ministros de Economía de los países, aspira la Cancillería uruguaya a dirimir parte del conflicto con Buenos Aires, aún cuando ya se venció un primer plazo que puso Uruguay para que se realice el llamado. Vázquez cree que si se tratara allí podría conseguir una condena a los cortes en Entre Ríos.
Hubo hace un par de días un curioso contrapunto entre las cancillerías de los dos países sobre al apoyo de los otros miembros del bloque a esta jugada. Montevideo sostiene que los cortes violan el Artículo I del Tratado de Asunción según el cual se asegura el libre tránsito de bienes y personas entre los países del Mercosur. Uruguay, en efecto, presenta la tesis de que sufre una agresión desde Argentina. El gobierno de Néstor Kirchner, en cambio, quiere limitar el diferendo a una cuestión ambiental.
Hay un plazo de vencimiento de la audiencia de conciliación entre Uruguay y Argentina que debería hacerse en respuesta a un planteo que presentó Montevideo la semana pasada. Es el paso previo a la convocatoria del Tribunal de Controversias del Mercosur. Fuentes de la cancillería uruguaya confirmaron a este diario que, en verdad, aspiran a llevar allí el problema.
Argentina, conviene recordarlo, limita el diferendo rioplatense a una dimensión bilateral. La Corte de La Haya es el camino que sigue y hacia allí parece decidido a marchar Uruguay, según las fuentes consultadas por Clarín. Habrá que ver qué pasa si se levantan los cortes, algo que sucedería en mayo. En verdad, dentro del gabinete de Vázquez hay quienes piensan que es una locura terminar litigando con Argentina en Holanda. Pero el tema, admitieron las fuentes a este diario, lo manejan el propio Presidente y su mano derecha, Gonzalo Fernández.
Ahora Vázquez parece encaminado a facilitar cierto fortalecimiento de la figura del canciller Reinaldo Gargano, que ha venido sumando desde que se frustró la cumbre presidencial que intentaba Fernández. Pero en verdad, Gargano, uno de los líderes del Partido Socialista, es visto como un hombre con ciertas limitaciones para la diplomacia y más de una fuente coincidió en que sigue en su puesto porque hacerlo renunciar ahora sería visto aquí como una victoria argentina.
Hay un paso más que los halcones de Vázquez dicen que darán si la cosa no puede arreglarse por las buenas: recurrir a los mecanismos de queja formal en la Organización de Estados Americanos (OEA) donde, hasta ahora, Uruguay sólo presentó una nota con su postura al respecto, vía la vicecanciller Belelea Herrera.
Gargano es, en verdad, de los funcionarios que están más a favor de que Uruguay siga en el Mercosur. Y ahí viene la otra parte de la estrategia que parece estar cocinando el gobierno uruguayo: impulsar un replanteo de su rol en el Mercosur y hasta del sentido mismo del bloque. "¿Está ahí realmente nuestro futuro?" se planteó un funcionario ante este diario. Entre los que apuntan a privilegiar la relación comercial con EE.UU. está el ministro de Economía, Danilo Astori. Acaba de confirmar su idea en un encuentro empresario.
Uruguay tiene, por aprobación parlamentaria, un tratado de protección de inversiones estadounidenses. EE.UU es, hoy, el principal destino de las exportaciones. De ahí al acuerdo comercial "tipo Chile" hay poco, sostienen los que quieren esta figura.
(Clarin, 24/04/06)
http://www.clarin.com/diario/2006/04/24/elpais/p-00801.htm