Uruguay volvió ayer a la carga en el conflicto con la Argentina por las papeleras que construye en Fray Bentos: presentó una demanda por presunta violación del llamado Protocolo de Olivos y recurrió al mecanismo para la Solución de Controversias del Mercosur. Uruguay argumentó que los cortes fronterizos en Entre Ríos afectan la libre circulación de bienes y personas, garantizada por el Tratado de Asunción, en el que se basó la creación del bloque.
El gesto formalizó las amenazas de Uruguay de llevar al Mercosur la tensión, que Argentina intenta encarrilar por canales estrictamente bilaterales. De hecho, el Gobierno argentino no ha contestado aún una convocatoria anterior uruguaya —que debe aprobarse por consenso de los cuatro socios plenos— a una reunión que debería realizar antes de este viernes el Consejo del Mercosur para tratar el conflicto.

De todos modos, la demanda uruguaya de aplicar el Protocolo de Olivos fue tomada por la Cancillería argentina como un gesto menos agresivo de lo esperado. Ocurre que ahora se abre una fase de negociación bilateral formal de 15 días. Y agotado ese plazo, si no hay un acuerdo, Uruguay puede recurrir a un tribunal arbitral, en el que sí participan árbitros nombrados por los miembros del bloque.

Esos 15 días darían más tiempo para que los cortes de puentes puedan levantarse y para que la demanda de aplicar el Protocolo de Olivos quede como cuestión abstracta. Ayer se liberó el paso de la ciudad de Colón, pero aún sigue el corte en Gualeguaychú. Al mismo tiempo, Argentina no planearía hacer su demanda ante el Tribunal de La Haya sino hasta la primera semana de mayo. Esa presentación apuntará al incumplimiento por parte de Montevideo del Estatuto del Río Uruguay, que rige desde la navegación a las formas de uso de ambas márgenes del río que los dos países comparten.

El Protocolo, firmado en la localidad de Olivos en 2002, tiene como ámbito de aplicación, en principio, "las controversias que surjan entre los Estados Partes sobre la interpretación, aplicación o incumplimiento del Tratado de Asunción, del Protocolo de Ouro Preto, de los protocolos y acuerdos celebrados en el marco del Tratado de Asunción, de las decisiones del Consejo del Mercado Común, de las Resoluciones del Grupo Mercado Común y de las Directivas de la Comisión de Comercio del Mercosur".

Ayer, Uruguay hizo llegar su demanda a través una carta con copia firmada por el canciller Reynaldo Gargano y dirigida a su par argentino, Jorge Taiana. Esta llegó en simultáneo a la Embajada argentina en Montevideo y a la Secretaría del Mercosur, también en la capital uruguaya.

Esta semana, Taiana envió a dos de sus más altos funcionarios a Brasil, Paraguay y Venezuela para exponer las razones del conflicto y el porqué no debe regionalizarse. La misión estuvo encabezada por el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Alfredo Chiaradía, quien se entrevistó con los cancilleres Celso Amorim y Leila Rachid, y por el subsecretario de Integración Económica Americana y Mercosur, Eduardo Sigal, que en Caracas, se vio con el vicepresidente José Rangel.
(Clarin, 18/04/06)
http://www.clarin.com/diario/2006/04/19/elpais/p-00401.htm