Igreja pode mediar o conflito das papeleiras (em espanhol)
2006-04-17
Después de que el presidente Néstor Kirchner lanzara un llamado a que las Iglesias de Argentina y Uruguay tengan una mayor participación en las negociaciones en torno al conflicto bilateral por la instalación de dos plantas de celulosa en lo localidad de Fray Bentos y las protestas de ciudadanos entrerrianos que mantienen cortados dos de los tres pasos terrestres entre los dos países, obispos de los dos países manifestaron su disposición a funcionar como “un instrumento de diálogo” para “favorecer la fraternidad” entre los pueblos.
"Estamos más que disponibles para ser instrumentos de diálogo porque en el diálogo está basada la comunión de nuestro pueblo", expresó el obispo del departamento uruguayo de Mercedes, Carlos Collazi en declaraciones a radio La Red. El prelado, que destacó la "excelente" relación que existe entre los obispados de las localidades de ambas márgenes del río Uruguay, aclaró que todavía nadie los ha llamado para ser “mediadores”. Por su parte, el obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano, aseguró que "será bienvenido” todo lo que los prelados puedan hacer para “acercar voluntades y favorecer el diálogo".
Kirchner dijo a Clarín que le “encantaría que las dos Iglesias ayuden". El nuevo canal de conversaciones tiene por antecedente inmediato el acercamiento entre los propios Kirchner y el presidente de la Conferencia Episcopal, Jorge Bergoglio, tras un año de rispideces. Y podría representar un soplo de aire fresco en la relación argentino-uruguaya, que lleva —con diversos matices— un deterioro progresivo de más de dos años. En los hechos, obispos de los dos países ya están manteniendo distintos diálogos y el conflicto por las papeleras formará parte de la agenda de un encuentro de diócesis de frontera que celebrarán el mes que viene las Iglesias de Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay en Brasil.
Mientras tanto, los vecinos de la ciudad entrerriana de Colón debatían esta noche si levantan el corte de ruta que desde hace más de una semana impide el tránsito por el puente que une a esa ciudad con la uruguaya de Paysandú y que se sumó al que retomaron dos días antes los ambientalistas de Gualeguaychú, quienes, a su vez, tienen previsto reunirse mañana para ver si continúan o no con la protesta.
Miembros de la asamblea de Colón confirmaron que han decidido sumarse a la iniciativa del Gobierno argentino para plantear la controversia por las papeleras ante el tribunal internacional de La Haya. Aunque ello indicaría un probable levantamiento de los bloqueos de ruta, los asambleístas advirtieron que todavía deben discutir “qué hacer en el mientras tanto”, es decir durante el previsiblemente largo proceso que habrá hasta que haya una decisión del tribunal internacional.
El conflicto gira en torno a la instalación de las plantas de celulosa, a la que Argentina se opone porque asegura que contaminarán el ambiente, cosa que Uruguay minimiza. El año pasado, una comisión binacional para evaluar el impacto ambiental no pudo llegar a un acuerdo y a principios de año comenzaron los cortes de rutas en Entre Ríos.
En marzo, los mandatarios —tras meses sin diálogo- pidieron que se suspendan las obras por 90 días y que terminen los cortes. Pero la empresa Botnia accedió a hacerlo sólo por diez días. Eso —con la vuelta de los cortes— volvió a romper el diálogo. Esta semana, un informe del Banco Mundial que ambos gobiernos interpretaron como favorable a sus respectivas posturas reconoció que las empresas no dieron información necesaria sobre el impacto ambiental, pero descartó un resultado "catastrófico" de su construcción.
(Clarin, 16/04/06)
http://www.clarin.com/diario/2006/04/16/um/m-01178473.htm