Kirchner sugere intervenção da igreja no conflito com Uruguai (em espanhol)
2006-04-17
Trabado el diálogo con su par Tabaré Vázquez, el presidente Néstor Kirchner propicia un acercamiento con Uruguay a través de la Iglesia de ambos países. En la Casa Rosada vieron ayer con buenos ojos un encuentro producido la semana pasada entre el presidente de la Conferencia Episcopal, Jorge Bergoglio, y el arzobispo de Montevideo, Nicolás Cotugno.
"Me encantaría que las dos Iglesias ayuden", dijo a Clarín el Presidente. Este nuevo canal de conversaciones en la crisis por las papeleras tiene por antecedente inmediato el acercamiento entre los propios Kirchner y Bergoglio, tras un año de rispideces.
El 9 de marzo pasado, las Conferencias Episcopales de ambos países —junto a otras personalidades de distintas religiones e intelectuales— ya les habían pedido "un gesto de grandeza" a Kirchner y Vázquez. En ese momento, los presidentes estaban por coincidir en Santiago de Chile, en ocasión de la asunción de su colega Michelle Bachelet. Producido ese primer acercamiento, se pactó una cumbre binacional. Iba a ser en Colonia, hace dos semanas. Pero fracasó. Y aunque las gestiones discretas entre el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el secretario de la Presidencia uruguaya, Gonzalo Fernández, se mantienen, los cancilleres Jorge Taiana y Reynaldo Gargano siguieron expresando las posiciones duras en las que parecen estar enfrascados los dos gobiernos.
Una mayor participación de la Iglesia en el intento por solucionar el conflicto podría representar un soplo de aire fresco en la relación argentino-uruguaya, que lleva —con diversos matices— un deterioro progresivo de más de dos años. En Buenos Aires se especulaba ayer con que la presencia de este nuevo actor podría significar un movimiento de piezas en el tablero del mismo Tabaré, que enfrenta críticas no sólo de la oposición sino de algunos integrantes de su Gabinete.
Al confirmar la reunión con Bergoglio, el obispo de Montevideo señaló al diario El País que la actitud necesaria para destrabar el conflicto "es el camino del diálogo". En ese sentido, llamó a "superar el egoísmo" que supone el enfrentamiento entre Argentina y Uruguay a partir de la construcción de las plantas pasteras frente a las costas de Entre Ríos. A su vez, el obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano, relató a Clarín que conversó telefónicamente con Pablo Galimberti, presidente de la Conferencia Episcopal uruguaya; con Carlos Collazi, obispo de Mercedes, y con el de Salto, Heriberto Bodeán.
Ayer Buenos Aires amaneció empapelada con carteles contra las plantas de celulosa de Botnia y Ence. Mientras tanto, los ambientalistas analizarán la semana entrante levantar todos los cortes de ruta que Uruguay denuncia como muy dañinos. Más allá de los gestos de buena voluntad, el próximo paso que planea dar formalmente Argentina es llevar el conflicto a la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Uruguay, por su parte, amenazó con denunciar a su vecino por los cortes de ruta ante la Organización Mundial de Comercio y ante los organismos competentes del Mercosur.
Desde Montevideo, el obispo Cotugno instó a los dos gobiernos a "dejar de lado esos intereses particulares". Y agregó: "No se puede buscar el bien común de una localidad sin tomar en cuenta la región". Lozano contó ayer sobre otra buena señal: el obispo de Mercedes le envió la palma de olivo que usó en la procesión del domingo de Ramos. Ese día, en Fray Bentos, el cura párroco local, José Sanchís, pidió: "Hermanémonos con los argentinos que piensan distinto a nosotros, aunque tengamos diferencias".
A fines de mayo, las Iglesias de Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay tienen planeada una reunión de diócesis de frontera. Se realizará en Brasil. Los roces generados en el Río de la Plata por la cuestión de las papeleras son parte de la agenda.
(Clarin, 16/04/06)
http://www.clarin.com/diario/2006/04/16/elpais/p-01001.htm