Manifesto - Cidadãos de Rocha, Uruguay, Frente ao "Modelo Forestal Celulósico" (em espanhol)
2006-04-10
Desde Rocha, Uruguay, el grupo de Ciudadanos Rochenses por un Desarrollo Responsable, contra la Forestación Indiscriminada, movilizados desde hace varios meses, ante el perjuicio ocasionado por el monocultivo indiscriminado de eucalipto, cercenador de nuestras fuentes de trabajo agropecuario, comparece ante la opinión pública regional para efectuar algunas puntualizaciones:
1º- Que hemos demorado esta comparecencia, a fin de profundizar la discusión de nuestros sentimientos en lo relativo a la defensa de la soberanía nacional, la cual ha sido cuestionada por algunos ciudadanos, ante la crisis de relacionamiento con los hermanos argentinos.
2º- Cabe señalar que, para nosotros, la soberanía es un conjunto de valores acordados y compartidos por la Sociedad, más allá de los gobiernos y su interpretación de hechos circunstanciales. El tema que hoy se plantea como cuestión de soberanía, debe ser dilucidado sobre la base del cumplimiento pleno de la normativa internacional vigente; con un análisis objetivo de todos los hechos y desalentando el desarrollo de emociones colectivas, que pongan en riesgo la tarea estratégica de un trabajo permanente hacia la integración latinoamericana, único freno para los intereses imperialistas que, históricamente generan este tipo de conflictos en su propio beneficio.
3º- La soberanía radica en la independencia política y económica, tan agredida por todos los flancos, como por ejemplo, a través de préstamos condicionados, compra de deuda externa igualmente dirigida, firma de tratados inconvenientes a los intereses y a la integridad nacional, y ahora, mediante el método de compra de tierras por parte de los extranjeros no residentes, escondidos tras la fachada de Sociedades Anónimas que hacen propia la base misma de la organización social, que es, sin lugar a dudas, nuestro territorio, donde se desarrollan las diferentes estructuras productivas y el entramado vital de la población campesina.
4º- La forestación concebida de acuerdo al proyecto vigente a escala nacional, afecta la soberanía de nuestro Uruguay. Afecta la producción, la organización social, y la cultura de producción agropecuaria que nos caracteriza; y de modo particular la economía, dado que al quedar la producción forestal en manos de extranjeros no residentes, las ganancias
van a sus países de origen, sin reintegrar los beneficios de todo orden que el país les concede, además de la pérdida económica, social, cultural y ambiental que significa la destrucción del sistema ambiental y productivo previamente existente bajo un “desierto verde” de eucaliptos.
5º- Nos queda sí, la afectación del medio ambiente, lo cual pone en riesgo la calidad de “País Natural”, tanto en lo que tiene que ver con su aire, aguas superficiales, como también, lo que es peor, afectando nuestros acuíferos. Uno sólo de ellos ocupa más del 25% del territorio nacional, insertado en un gran sistema subterráneo que conforma el “Acuífero Guaraní”, común a varios de nuestros países, y reservorio de agua potable para las próximas generaciones a nivel mundial. La afectación ambiental se traduce también en una transformación profunda de nuestros ecosistemas serranos, los que se califican como “improductivos” y se designan en la Ley Forestal como de “prioridad forestal”, demostrando un profundo desconociendo de sus reales capacidades de producción, y de sus funciones ecológicas. Sobre esos ecosistemas, por ejemplo, miles de familias vivieron durante cientos de años y viven hoy día a partir de su utilización ganadera; allí se generan las divisorias de agua y las nacientes de los numerosos cuerpos de agua del país; allí existe también, la posibilidad de un uso mucho más responsable y sostenible a partir del desarrollo del turismo en varias de sus modalidades (ecoturismo, rural, deportivo, etc.).
6º- En el plano local, aún forestando sobre esos mal llamados “suelos de prioridad forestal”, se produce un coercitivo proceso migratorio de la población rural, debido a que estas forestaciones no posibilitan en su vecindad un ciclo productivo agropecuario, que es el modo de producción tradicional de mayor desarrollo en la zona. Allí hay personas con su forma y calidad de vida, trabajadores de una ganadería natural hoy nuevamente valorada por la calidad y seguridad de sus productos, pero que son desplazados por forestales, que representan otro modelo de país y coadyuvan a la migración mencionada. En definitiva, se contaminan nuestros recursos naturales: suelo, aire y agua, pretendiendo instalar en estas latitudes fábricas de pasta de celulosa que modifican negativamente nuestro ambiente, para preservar el de sus países de origen y aumentar sus ganancias. Ello sucede porque, cuando por cualquier circunstancia una superficie de tierra ingresa al monocultivo forestal, deben hacerlo también sus vecinos, debido a la distorsión ambiental y productiva que provoca tal vecindad. Así se genera una cadena que conduce a la indiscriminada extensión del
monocultivo forestal.
7º- Hemos resuelto también, mantenernos en pie de lucha. Nos sentimos hermanados a quienes, como nosotros, defienden el país productivo; y con ellos nos reuniremos para defender nuestros recursos naturales, así como la
regulación de la tenencia y explotación de la tierra.En el tema puntual de las plantas de celulosa, debemos considerar que como habitantes del espacio global, tenemos la obligación de mantenerlo en una situación que permita la
continuidad de los procesos ecológicos y de la diversidad biológica, de la cual somos un componente más. Ello incluye la divulgación del efecto negativo de los monocultivos y del modelo forestal, y de la necesidad de cambio del modelo de desarrollo actual por un modelo de desarrollo sostenible, en función del interés general de la Sociedad, considerada ésta
como las personas concretas y su entorno.
8º- La tecnología y el aumento de la producción de bienes no deben contraponerse al uso racional y sostenible de la naturaleza que los provee. Tampoco es aceptable la idea de cargar los costos ambientales del consumo prescindible de los países ricos, sobre el mundo subdesarrollado.La industria papelera no escapa a estos lineamientos generales. Tampoco el resto de los procesos productivos que hacen a las formas de vida asumidas por el conjunto de la Sociedad. Por eso entendemos que la necesaria solución consensuada de todo problema que involucre al ambiente común, debe
procurar por lo menos la mitigación de los graves problemas existentes, más allá de la época de asentamiento, del proceso industrial de que se trate, su ubicación geográfica, compromisos, y los intereses económicos corporativos que los sustenten. En este contexto creemos oportuno proponer, tanto a los hermanos argentinos como a la sub-región, un esfuerzo conjunto para adecuar el parque industrial existente a las necesidades ambientales que estamos obligados a defender, y a propiciar la generación de un modelo de desarrollo regional sostenible, diseñado y defendido por la ciudadanía, más allá de los intereses corporativos y de la política tradicional. Ello, para evidenciar la importancia que, para el mundo, tiene la región como proveedor de los bienes imprescindibles para la propia existencia de la
humanidad.
9º- Estamos firmes en el propósito de mantener en alto la bandera de la autodeterminación de los pueblos. Somos fervientes defensores de una federación americanista, que mantenga la independencia, soberanía e identidad cultural de sus pueblos, integrados en un marco legal que permita defender nuestros recursos naturales, nuestra forma de vida y, en definitiva, nuestro patrimonio económico, permanentemente expuesto a la expansión imperialista que nos oprime.
10º- Sabemos que en esta lucha no estamos solos. Que otros ciudadanos, campesinos, pequeños y medianos productores dispersos por toda nuestra América indígena, están organizados o lo están haciendo a esta hora.
Nuestras manos tendidas se juntarán y, entre todos, defenderemos nuestro derecho a vivir en paz, en el disfrute de nuestro patrimonio ambiental, cultural, social y de integración americanista.
(Eco Portal, 06/04/07)
http://www.ecoportal.net/content/view/full/58019