Decepcionante, fue cómo calificaron los resultados las organizaciones no gubernamentales (ONG) que asistieron a la Reunión Regional Preparatoria para América Latina y el Caribe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible que se llevó a cabo en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), entre el 7 y el 9 de septiembre pasado en Santiago.
Esta reunión tenía por objeto trabajar la posición regional respecto de los temas de la conferencia y determinar el contenido que América Latina y el Caribe recomendará incluir en el documento de negociación para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, Río+20, que se celebrará en Río de Janeiro (Brasil), en junio del 2012.
Las organizaciones de la sociedad civil, las cuales forman parte de los denominados grupos principales, no quedaron nada conformes con los resultados de las negociaciones que tuvieron lugar en Santiago durante tres días.
Dicho encuentro que es el único que tendrá lugar regionalmente antes de la cumbre de Rio+20 y donde se esperaba contar con una mirada regional para el cumplimiento de los objetivos de la Declaración de Río (1992), la Agenda 21 y los objetivos para el desarrollo del Milenio, reafirmando el compromiso de la Región con el Desarrollo Sostenible, no alcanzó ningún acuerdo. A juicio de las ONGs participantes lo único que se logró fue un compromiso para ‘alcanzar nuevos compromisos’.
“En la oportunidad, los delegados de los países de América latina y el Caribe no lograron encontrar consenso en los dos ejes de la discusión, Economía Verde y Gobernanza, lo que dificultó que se lograra más que una simple declaración de intenciones”, señaló Samuel Leiva, Coordinador de Campaña de Greenpeace.
En los tres días de trabajo los delegados de los países identificaron muy bien los desafíos que aún persisten en la región, como es el Cambio Climático; el cuidado y acceso al agua; la superación de la pobreza; la desigualdad; la transferencia tecnológica y ciencia entre los países desarrollados y la región; una fuerte inclusión de fuentes energéticas limpias; el acceso a los recursos naturales, entre otros.
Sin embargo, a juicio de Paola Vasconi, Coordinadora del Programa de Medio Ambiente de Fundación Terram, “la declaración no entrega acuerdos ni decisiones concretas de cómo abordar los desafíos identificados, ni cual será la estrategia de la región de cara a la Cumbre de Desarrollo Sostenible del próximo año, debilitando una vez más a América Latina y el Caribe en el proceso de negociaciones internacionales, dejando un camino incierto respecto a los acuerdo que se adopten en Río+20”.
La declaración de los resultados de la reunión regional preparatoria cuenta con 15 puntos, siendo el de mayor relevancia el punto 10, donde sólo se reconoce la necesidad de “alcanzar compromisos”, en los que destacan: la erradicación de la pobreza; cambios en los patrones de producción y consumo; una institucionalidad global para el desarrollo sostenible que sea eficiente y flexible y que sea capaz de integrar los pilares económico, social y ambiental; restaurar la armonía con la naturaleza y, mejoras a la forma de medir la riqueza de los países que reflejen adecuadamente los tres pilares del desarrollo sostenible, entre otros, reconocieron Vasconi y Leiva miembros de dos de las organizaciones chilenas que participaron de esta reunión preparatoria a la Cumbre de Río + 20.
Vea Conclusiones de la reunión regional preparatoria para América Latina y el Caribe.
Más informaciones: Comunicaciones Terram 2694499 - 7-9584543
(Fundación Terram / La Biodiversidad, 14/09/2011)