Uruguay y Argentina siguen sin haber llegado a un acuerdo sobre los planes científicos para el control ambiental de la planta papelera de UPM (ex Botnia) en vísperas de que se cumpla el plazo acordado para la presentación del proyecto, anunció hoy el canciller uruguayo, Luis Almagro.
En declaraciones a los medios a la salida del encuentro que mantuvo con los representantes argentinos y uruguayos de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), encargada del control ambiental de la polémica planta de celulosa, el ministro anunció que el trabajo para un acuerdo común "sigue a medias", y que pese a que se avanzó en algunos puntos, "aún habrá más reuniones".
Pese a que se negó a ampliar la situación de las negociaciones, el canciller descartó en un principio que Uruguay vaya a aceptar un mayor número de visitas al interior de la planta de UPM, tal y como proponen los argentinos.
Los integrantes del comité científico bilateral y representantes diplomáticos de ambos países se reunieron a lo largo del día de hoy en Montevideo para unificar posturas de cara al control ambiental del río fronterizo, después de que la semana pasada Uruguay pidiera un plazo de diez días para publicar los planes para esa tarea.
Las principales diferencias dentro del comité surgen de la propuesta argentina de realizar un examen constante de la planta con sensores que midan los parámetros de impacto ambiental las 24 horas del días y los 365 días del año.
Los Gobiernos de Uruguay y Argentina protagonizaron en los últimos años su peor conflicto en décadas por la instalación de la planta de la finlandesa UPM en la ciudad uruguaya de Fray Bentos, a orillas del río Uruguay y frente a las costas argentinas.
El enfrentamiento derivó en un juicio frente a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya y en el bloqueo durante tres años por parte de ciudadanos argentinos del principal puente fronterizo entre ambos países.
(EFE, 12/11/2010)