La empresa Uralita deberá indemnizar con más de 780.000 euros a cinco trabajadores de la antigua fábrica de Rocalla, en Castelldefels, ya que, según cuatro sentencias de un juzgado de lo social de Barcelona, en la década de 1980 compró esta empresa y, por tanto, es la responsable de las enfermedades que causó a sus empleados el contacto con el amianto. Cuatro de los cinco demandantes ya han fallecido por cánceres respiratorios vinculados al material, que actualmente está prohibido.
Marta Barrera, abogada del Colectivo Ronda (que ha llevado la defensa de los cinco demandantes), explicó ayer (08/04) que esta decisión es trascendental, ya que confirma que Uralita debe hacerse cargo de las compensaciones en Castelldefels (y no sólo en Cerdanyola del Vallès, donde tiene decenas de demandas por la fábrica que tuvo allí durante 90 años). Además, defiende Barrena, demuestra que "la empresa era consciente del peligro al que exponía a sus trabajadores y no hizo nada".
Los afectados no cobrarán por el momento la indemnización, ya que Uralita, como hace habitualmente, ha recurrido la decisión. La empresa aseguró ayer que confía en ganar el recurso porque "se está enjuiciando la actuación de las empresas en los años cincuenta a setenta a la luz de los conocimientos científicos e higiénicos del siglo XXI". El Colectivo Ronda señaló que piensa llegar al Tribunal Supremo si es necesario.
(Por C. Delgado, El País, 09/04/2010)