El nuevo ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Pepe Mujica, Luis Almagro, aseguró que "no se puede esperar que relocalicen la papelera". Por otra parte, consideró que el Poder Judicial argentino "en algún momento tendría que dictar un auto para levantar el bloqueo de los puentes". En diálogo exclusivo con Página/12, el funcionario consideró que el tema de las papeleras comprende varios elementos.
"Por ejemplo, hay aspectos que conciernen a la relación institucional a nivel del Poder Ejecutivo y del Ministerio de Relaciones Exteriores. Hay otro elemento que comprende al Poder Judicial argentino, el cual en algún momento tendría que dictar un auto para levantar el bloqueo de los puentes. Un tercer aspecto es la sociedad civil de Gualeguaychú, que tiene su interés en este tema", reseñó Almagro, quien agregó que "solucionar todo esto en una sola negociación es bastante complejo, máxime cuando hay algo más, que es un litigio pendiente en la Corte Internacional de La Haya".
El nuevo canciller aseguró que ese litigio "es el nudo gordiano de esta situación" y por eso dijo: "Creo que debemos esperar el fallo de La Haya, ver cuáles son los elementos jurídicos que recoge, y luego los dos países tenemos que ver cómo administramos ese fallo para hacerlo efectivo en el sentido práctico".
"Salvo la parte del Poder Judicial argentino, un poder independiente, los otros temas los vamos a trabajar directamente", dijo Almagro. Afirmó además que "el gobierno argentino puede contar con nuestra mejor disposición para arrimar las soluciones más viables, prácticas y que hagan un poco a los intereses planteados por ellos, y por otro lado, también queremos un diálogo con la sociedad civil argentina a los efectos de hacerle saber cuál es nuestra posición y cómo debemos actuar las dos partes de ahora en adelante".
En ese sentido, Almagro señaló que "los asambleístas son conscientes de que no se le puede pedir a un presidente que asumió ayer que relocalice una planta cuya inversión fue decidida hace más de cinco años".
Como soluciones, propuso de parte del gobierno uruguayo "corroborar los aspectos eventuales de contaminación de la planta con un chequeo, con controles muy cercanos, y también un control medioambiental del río Uruguay".
"Es algo que está faltando, deberíamos trabajar en un protocolo medioambiental del río", dijo el nuevo canciller.
(Telam, 03/03/2010)