La construcción tendrá un costo de 910 millones de dólares; manifestantes han salido a las calles para protestar contra el proyecto
Un pequeño pueblo de España se convirtió en apenas el segundo que se ofrece como posible ubicación de un basurero nuclear que se ha convertido en un tema controvertido para el gobierno.
El concejo municipal del Asco, en la región nororiental de Cataluña, votó el martes 7-2 para aprobar la construcción del basurero, que costará 910 millones de dólares (646 millones de euros) y creará 300 empleos.
Manifestantes han salido a las calles los últimos dos días para protestar contra el proyecto. Según informes periodísticos, los opositores se echaron a reír cuando el alcalde dijo en el pleno del concejo que no era por dinero que apoyaba la idea.
España tiene ocho reactores nucleares que generan 19% de la energía eléctrica del país. Los residuos que generan se están almacenando en las propias plantas pero el gobierno los quiere mandar todos a un mismo lugar.
(AP / Planeta Azul, 27/01/2010)