Joan Buades destaca la emergencia de una nueva ciudadanía, con una conciencia global de los retos que afronta la humanidad ante el Cambio Climático. Es la gente que, llegada de todas partes del planeta, tomó las calles de Copenhague para manifestarse reclamando justicia climática.
Durante la pasada Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático celebrada en Copenhague del 7 al 18 de diciembre de 2009, Joan Buades, miembro de Alba Sud, se desplazó a esta ciudad danesa para realizar una cobertura especial de lo que ahí acontecía. Las dimensiones del fracaso fueron haciéndose más evidentes a medida que se acercaba su fecha de cierre.
Y en sus crónicas diarias Joan Buades fue dejando constancia del malestar creciente de amplios sectores de la sociedad civil internacional y de algunos dirigentes de países del Sur. El resultado final de la Conferencia es decepcionante y preocupante. La humanidad ha entrado en un estado emergencia que no parecen querer afrontar los gobernantes de los países ricos, principales responsables del Cambio Climático.
Las crónicas de Joan Buades pusieron también en evidencia algunos motivos de esperanza. Entre ellos destaca la emergencia de una nueva ciudadanía, con una conciencia global de los retos que afronta la humanidad ante el Cambio Climático. Es la gente que, llegada de todas partes del planeta, tomó las calles de Copenhague para manifestarse reclamando justicia climática. Es la ciudadanía global que ha sido ahora convocada por el presidente de Bolivia, Evo Morales, a una Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, que tendrá lugar el próximo mes de abril de 2010 en Cochabamba.
Esta publicación incluye un balance final de los resultados de la Conferencia y las perspectivas de futuro del movimiento global por una justicia climática, seguido de todas las crónicas realizadas desde Copenhaguen.
(La Biodiversidad, 20/01/2010)