La secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, aseguró hoy que existe unanimidad en todos los países de la UE respecto al compromiso de reducir un 30 por ciento sus emisiones de CO2 si el resto de países hace un esfuerzo comparable, aunque admitió que algunos de los 27 quieren ir por delante y anunciar ya esta cifra y otros prefieren esperar a ver qué hace el resto.
Tras el Consejo Informal de Ministros de Medio Ambiente celebrado este fin de semana en Sevilla, la responsable española explicó, en un coloquio organizado por el Club Siglo XXI, que el esfuerzo comparable requiere que estén en el acuerdo determinados países. Igualmente, exige compromisos de reducción de emisiones que permita una reducción entre el 25 y el 40 por ciento en 2020 de los países ricos y una desviación entre un 15 y un 30 por ciento de los países emergentes para la misma fecha.
En este sentido, resaltó que tras la Cumbre de Copenhague, se parte con una premisa "excelente": la presencia de China, India, Brasil, México, Sudáfrica y Estados Unidos en el acuerdo. Sin embargo, admitió que falta el requisito de lo que están dispuestos a comprometer. Por el momento, reconoció como "poco probable" que China y Estados Unidos vayan a anunciar compromisos más ambiciosos de reducción el próximo 31 de enero, fecha recogida en el Acuerdo de Copenhague para anunciar metas voluntarias.
El Comité de Representantes Permanentes en la UE (COREPER) estudiará mañana miércoles la posibilidad de incrementar hasta el 30 por ciento el compromiso de la UE y aún tendrá otra reunión el 27 de enero para decidir si lo asume el 31 de enero o mantiene su promesa del 20 por ciento a la espera de ver qué hacen otros.
RECUPERAR EL LIDERAZGO DE LA UE
Por otro lado, Ribera aseguró que el objetivo de la presidencia española en este ámbito es recuperar el liderazgo europeo en esta materia, buscando las medidas necesarias para desarrollar el Acuerdo de Copenhague y trabajando en la definición de la arquitectura financiera que debe aportar 100.000 millones de dólares al año a los países pobres y vulnerables a partir de 2020.
"Tenemos que impulsar la adhesión de cuantas más partes mejor al Acuerdo de Copenhague, así como que los compromisos de reducción de emisiones vayan en línea con lo marcado por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU", resaltó.
La secretaria de Estado recordó también que no será, al menos, hasta el segundo semestre de este año, cuando el Gobierno español revise el escenario de cumplimiento del Protocolo de Kioto. Ribera reiteró que España podría estar por debajo de los objetivos marcados por el Gobierno (un aumento de reducción de emisiones del 37 por ciento respecto a 1990), lo que le permitiría un desembolso económico inferior al previsto inicialmente.
Por el momento, según cifra provisionales, las emisiones de CO2 se redujeron en torno a un 7 por ciento en 2009 respecto a 2008, similar al del ejercicio anterior. La meta inicial de España, cuyo objetivo en Kioto es no superar un 15 por ciento de aumento de emisiones en el periodo 2008-2012, era cubrir el volumen sobrante con la compra de derechos de emisiones y los sumideros de carbono.
(Ecoticias.com, 19/01/2010)