La Coordinación contra los peligros de BAYER, con sede en Alemania, insta a la multinacional Bayer a retirar del mercado mundial sus plaguicidas más peligrosos. Concretamente, esta asociación reclama que Bayer suspenda la venta de todos aquellos productos que contengan ingredientes activos de la Clase 1 según la clasificación de plaguicidas de la OMS, la Organización Mundial de la Salud.
Bayer es líder mundial del mercado de plaguicidas, muchos de los cuales son causantes de la polución y la contaminación del planeta. La compañía admite que «es posible que, en determinadas circunstancias, en algunos países del Tercer Mundo los productos destinados a proteger las cosechas no se empleen siempre de manera correcta». En su informe anual de 1995, Bayer ya prometió «reemplazar aquellos productos incluidos en la Clase 1 de la Organización Mundial de la Salud por otros de menor toxicidad».
Es imposible un uso carente de riesgos de los plaguicidas de Clase 1, especialmente en los países del Sur dadas las condiciones de pobreza, analfabetismo y otras particularidades sociales, así como las condiciones propias del clima tropical que dificultan el empleo de equipamiento de seguridad. La OMS calcula que el número de personas intoxicadas anualmente oscila entre los tres y los 25 millones, y que los plaguicidas matan de forma indirecta al menos a 40.000 personas al año. El número estimado de casos no declarados es mucho más elevado. La contribución anual de los plaguicidas de Bayer a las miles de muertes y millones de intoxicaciones es enorme.
En cualquier caso, la compañía no cumplió con lo prometido. Bayer continúa vendiendo productos que contienen ingredientes activos incluidos en las clases 1a (extremadamente peligrosos) y 1b (altamente peligrosos) de la OMS, entre los que se incluyen Tiodicarb, Disulfotón, Triazofos, Fenamifos y Metamidofos.
Fruto de una fuerte presión popular, Bayer retiró del mercado varios productos de clase 1 como el Metil y el Etil Paratión, Monocrotopos, Metil oxidemetón, Metil azinfos, Amitraz y Triclorfón. Hace únicamente seis meses que Bayer se comprometió a dejar de distribuir el plaguicida Endosulfán a finales de 2010. Esta decisión se tomó tras varios años de campañas a escala global contra este imperecedero plaguicida, vinculado al autismo, a las malformaciones congénitas y a los trastornos en el aparato reproductivo masculino, así como a la muerte y a lesiones graves de aquellos granjeros que entraron en contacto directo con el producto. Se podría reducir de forma significativa el número de víctimas mortales si se dejaran de vender TODAS las sustancias de clase 1.
La Coordinadora Contra los Peligros de Bayer reclama igualmente el veto inmediato del herbicida Glufosinato y la suspensión de todas las autorizaciones otorgadas a las cosechas resistentes al Glufosinato. Un informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria plantea que el Glufosinato entraña grandes riesgos para los mamíferos. La sustancia queda clasificada como reprotóxica. Los experimentos en laboratorio con ratones demuestran que causa nacimientos prematuros, muerte intrauterina y abortos. El Parlamento Europeo votó el año pasado a favor de prohibir los plaguicidas clasificados como carcinogénicos, mutagénicos o tóxicos para la reproducción. No se renovarán los permisos a 22 sustancias, entre las que se encuentra el Glufosinato. Plaguicidas de BAYER: www.cbgnetwork.de/117.html
(Coordinación contra los peligros de BAYER / La Biodiversidad*, 14/01/2010)
*Traducido por Curro L. Vera