Según estos expertos, un 42 por ciento apuntó que tener un verano más caluroso y un invierno menos frío también tiene consecuencias positivas. Desde el instituto IW señalaron que empresas y ciudadanos pueden adaptarse a los temporales mejorando su estabilidad y sus instalaciones, mientras que la agricultura puede optar por cultivos resistentes al calor, atendiendo al actual calentamiento de la Tierra.
La entidad indicó además que hay sectores que pueden beneficiarse del cambio climático en Alemania, como el turístico, puesto que una subida de las temperaturas y un descenso de las precipitaciones hará "más atractiva" para los alemanes la posibilidad de pasar el verano en el propio país.
No obstante, para los enclaves turísticos de invierno la inestabilidad y la falta de nieve “puede suponer un duro revés”. También el sector de la construcción puede aprovechar el cambio climático para incrementar su volumen de negocios, puesto que será necesario adecuar los edificios a las nuevas condiciones meteorológicas.
La posible escasez de agua en el futuro es un problema que preocupa especialmente a los empresarios y que tendría efectos negativos para el sector energético -el carbón y la energía nuclear sobre todo-y para la industria del papel, refiere el texto.
El IW recomienda a los ciudadanos prepararse para las eventuales olas de calor mejorando la ventilación de sus viviendas e instalando en sus domicilios sistemas de aire acondicionado.
(Fundacionentorno.org / Ecoticias.com, 13/01/2010)