Empezamos un nuevo año y con el un largo el camino; tenemos mucho por hacer aun; por eso Compromiso Joven te invita a que te sumes a nuestro esfuerzo por el cuidado de nuestro hogar, el planeta, y como venimos diciendo todos estos días, cada una de nuestras acciones por mas pequeña que sea es enorme para la madre naturaleza. Hoy quiero compartir con todos ustedes la importancia que tiene nuestra alimentación, cuan importante es para nosotros y que poco hacemos por mejorarla.
En los últimos años se han hecho muy populares los alimentos llamados orgánicos, demostrando el interés de mucha gente por un cambio positivo en la alimentación y también la desconfianza en la seguridad y producción de los alimentos convencionales.
Para aclararles: se consideran “orgánicos” a aquellos alimentos, en general vegetales y frutas que en ninguna etapa de su producción intervienen fertilizantes, herbicidas o pesticidas químicos, así como tampoco en los suelos donde son cultivados.
Para algunos, la palabra “orgánico” significa nutritivo. Para otros significa alimentos más limpios y seguros; incluso, están quienes entienden por “orgánico” aquellos alimentos producidos sin causar polución o dañando lo menos posible el aire, la tierra y el agua.
En realidad las características positivas que se le atribuyen a los productos orgánicos son difíciles de establecer mientras no exista una regulación general. Por ejemplo para que la leche, sea considerada orgánica, en teoría, la vaca debe estar alimentada 100 % con granos que no hayan sido tratados genéticamente ni fertilizados sus suelos. Así como tampoco deben recibir antibióticos u hormonas dichos animales.
Es muy difícil lograr producir alimentos que estén totalmente libres de pesticidas, debido a que en los suelos, éstos permanecen largos periodos de tiempo en cantidades insignificantes o pueden contaminarse de suelos próximos a ellos.
Con esta descripción, además estamos mostrando que los alimentos orgánicos son también beneficiosos para el medio ambiente. La reducción de los niveles de químicos liberados en el medio ambiente, beneficia no solo a los seres humanos sino también a los animales.
Las granjas orgánicas también mantienen una mayor diversidad en sus ecosistemas, sin productos químicos que potencialmente pueden matar plantas, insectos y otros animales. Las granjas ecológicas también hacen un mejor uso de la energía y producen menos residuos.
Por eso por estos años debemos reconsiderar algunas cuestiones y como dije al principio el camino es largo y mucho más cuando vemos que el principal cultivo que produce el mundo, crece gracias a la acción del glifosato y otros herbicidas y plaguicidas.
Por estos también decimos que Copenaghue ha sido un gran congreso en donde las buenas intenciones fueron frenadas de plano en pos de los intereses económicos y políticos.
La generación de alimentos en el mundo es una tarea importantísima para el sustento de la vida, pero a que costo??…
Aquí en la argentina cuando la lucha por unos puntos de retenciones para la soja hace que tambalee el país, no se piensa en esto, quienes postulan un campo argentino lleno de soja, también postulan el uso intensivo del glifosato y con el, también el envenenamiento del suelo y los riesgos para los trabajadores de ese sector.
Por esto debemos ser insistentes ya que luchamos no solo contra la contaminación, sino contra un sistema que rige el mundo desde hace cientos de años, el capitalismo.
Por eso solo en la medida de que podamos ser capaces de ir contra este sistema, de relacionarnos con la naturales y dejar de lado cuestiones artificiales, solo así mejoraremos la salud de nuestro planeta.
(Por Marta Palacios, Diario de Campana La Auténtica Defensa / Bahianoticias.com, 12/01/2010)