Cuba da sus primeros pasos en el desarrollo de la forestería análoga, metodología que se emplea para aumentar la biodiversidad restaurando bosques degradados y llevándolos a su etapa original, según se conoció en la primera Conferencia Taller sobre el tema, organizada por el Instituto de Investigaciones Forestales (IIF).
Orlidia Echevarría, investigadora de dicho centro, reveló a JR que la forestería análoga es un método conservacionista que no trabaja solo con el bosque ni con los árboles, sino con toda la diversidad que existe en el ecosistema, incluyendo el hombre.
«Cuba posee muchas áreas degradadas por la acción del hombre que necesitan restaurarse a su posición original, y este es el papel que puede desempeñar este sistema.
«Igualmente, tiene un rol básico en la producción de alimentos, pues aunque su fin es restaurar bosques, la diversidad del mismo incluye que el productor o el tenente de esas tierras las ponga a producir al unísono del bosque. «Eso requiere un diseño de toda la parcela, donde los cultivos estén en el lugar que le convenga al finquero y las condiciones del suelo lo permitan».
Echevarría es la coordinadora general del Proyecto de Restauración de la Biodiversidad y Desarrollo Comunitario en Guantánamo, provincia donde la forestería análoga comenzó a aplicarse en tres fincas y en la que actualmente hay 14 involucradas.
«El proyecto empezó en dos zonas: Cojímar, en el municipio de La Habana del Este, en la capital, y Guantánamo. En esta última, a pesar de existir condiciones más extremas, ha habido mejores resultados, pues allí el finquero vive en la misma finca.
«Desde 2007 Cuba pertenece a la Red Internacional de Forestería Análoga (RIFA), que colabora con nosotros y nos asesora. Este evento persigue trazar una pauta, analizar la situación del proyecto, los avances y los retos.
«En 2009 se creó la Red Temática de Forestería Análoga en el país, para que los territorios que se incorporen —Villa Clara, Camagüey y Matanzas están interesadas en esta metodología— estén a tono con lo que vamos a hacer».
También Carlos Alberto Díaz, director nacional de Gestión Forestal, expresó la necesidad de hacer extensivo el método a otras provincias. «Este sistema nos da la posibilidad de restaurar áreas que han sido degradadas por la minería o por la construcción, y que hoy se necesita reforestar». Más aqui.
(Por Dora Pérez Sáez, Juventud Rebelde / Rebelión, 25/12/2009)