Investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) trabajan en el cultivo de algas unicelulares en biorreactores y en medios porosos para estudiar cómo pueden contribuir a mitigar o reducir la concentración de CO2 en la atmósfera y, según los resultados, barajan crear grandes invernaderos que se ubicarían en las inmediaciones de los puntos de emisión de los gases de efecto invernadero (GEI), donde las algas actuarían como filtros biológicos.
Los trabajos realizados se encuadran dentro del proyecto CENIT SOST - CO2 'Nuevas utilizaciones industriales sostenibles del CO2', desarrollado por un consorcio que integran quince empresas encabezadas por Carburos Metálicos, donde Repsol participa como entidad destacada y cuenta, también, con el apoyo de 28 OPIS (universidades, centros de investigación y fundaciones).
Este proyecto tiene como objetivo abordar el ciclo de vida completo del CO2, desde su captura en las fuentes de emisión, pasando por su transporte, almacenamiento y su valorización a gran escala. Así, estos investigadores estiman que las algas pueden jugar un papel importante en la producción de biomasa dependiendo de la especie cultivada y el destino final de la producción (alimentos o biocombustibles).
(Ecoticias.com, 15/12/2009)