Un grupo de expertos desarrolla, en base a productos naturales, nuevos herbicidas y fungicidas, entre otros. Muchas agroquímicos tienen su origen en el reino vegetal. Las plantas se repelen unas a otras o se aceptan unas a otras, muchas veces por mecanismos químicos conocidos como alelopatía.
Estos químicos que naturalmente las plantas liberan al ambiente, sirven para seleccionar el entorno de determinadas especies. De esta forma, se explica que algunas plantas crezcan siempre juntas en la misma zona, mientras que otras jamás lo hacen.
La empresa Genética Vegetal SA, en colaboración con los doctores Eduardo Ceccarelli y Néstor Carrillo del IBR (Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario) del Conicet, lideró un proyecto que permitió el aislamiento de una sustancia conocida del algarrobo blanco.
La observación realizada por el Dr. Gustavo Sosa, ingeniero forestal y miembro de Genética Vegetal SA, permitió la obtención de un azúcar, llamado pinitol, que inhibió selectivamente distintas especies de malezas, mientras que permitió la germinación de algunas variedades de trigo, soja y maíz.
Estas especies de interés agronómico no requieren ser transgénicas para la utilización del pinitol como herbicida. El pinitol es un azúcar muy similar a la fructosa y es muy soluble en agua. No es tóxico y es selectivo.
"Genética vegetal SA ha presentado la solicitud de patente de invención de este desarrollo tanto a nivel nacional como internacional, en más de 120 países. La empresa tiene como objetivo ahora un desarrollo futuro de mejoramiento vegetal, para lograr especies de soja más agresivas y que requieran menos herbicidas. Entre tanto, la empresa está recibiendo y analizando distintas opciones para que el pinitol llegue al mercado como un herbicida natural y selectivo, ideal para cultivos orgánicos", manifestó el Dr. Sosa.
(Clarín, 12/12/2009)