Que los países más ricos reduzcan en un 50% sus emisiones contaminantes de aquí a 2050, que apoyen financieramente a las naciones menos poderosas, y que los países en vías de desarrollo establezcan sus propios planes de mitigación, es el eje de la propuesta nacional
“Chile sostiene que es indispensable que los países desarrollados asuman su responsabilidad histórica, comprometiendo reducción de emisiones absolutas de manera tal de comprometer acciones de reducción en sus propios territorios, sin perjuicio de que utilicen mecanismos de mercado”, dice Ana Lya Uriarte, ministra de Medio Ambiente, sintetizando la postura nacional en la próxima Cumbre Climática de Copenhague, que se iniciará este lunes y se prolongará hasta el 18 de diciembre.
La ministra citó a una conferencia de prensa para dar cuenta precisamente de la postura que nuestro país adoptará en la trascendental cita climática.
Según Uriarte, Chile planteará que los países desarrollados deben comprometerse con la reducción de emisión de gases, y del mismo modo, entregar apoyo, a través de políticas de financiamiento, a los países en vías de desarrollo.
50% al 2050
Dentro de los temas clave de negociación, Chile se ha propuesto que la reducción de emisión de gases por parte de las naciones más ricas debe ser al menos del 50% al año 2050, meta para la que se debe contar con la participación de otros países, también en vías de desarrollo, para que sea posible la reducción de gases. Esta participación debe ser traducida en los esfuerzos tanto de países desarrollados, como países en vías de desarrollo, a través de las llamadas Namas (Acciones Nacionales Apropiadas de Mitigación), acciones voluntarias que los países asumirán de acuerdo a sus posibilidades.
Las declaraciones chilenas en esta área destacan que el financiamiento para la adaptación, mitigación, transferencia tecnológica y creación de capacidades al cambio climático, son un componente esencial en esta negociación.
“Creemos indispensable que, dentro del marco de las Naciones Unidas, se genere una arquitectura que se haga cargo íntegramente del tema del cambio climático y, especialmente, de los temas de financiamiento, recepcionando, en consecuencia, los fondos de financiamiento para adaptación y mitigación de los países en vías de desarrollo como, asimismo, de la distribución y priorización de estos fondos en forma adecuada”, señala la titular de Medio Ambiente.
Delegación chilena
La delegación nacional estará compuesta por una comisión de doce funcionarios de gobierno, entre ellos integrantes de Conama y de la Comisión Nacional de Energía (además de otras entidades), los que serán financiados con recursos públicos.
La comitiva partirá hoy a cargo del director ejecutivo de Conama, Álvaro Sapag.
Durante la primera semana, la delegación realizará una ronda de negociaciones de carácter técnico, y a la semana siguiente comenzarán a tomarse las decisiones políticas.
En la conferencia de prensa, la ministra Uriarte hizo hincapié en que este encuentro requiere de la participación de todos los países y que la posición chilena contribuye al encuentro entre dos mundos: el de los países desarrollados y el de los países en vías de desarrollo y destaca: “Éste es el tema del siglo XXI. No hay otro desafío que enfrente la humanidad más importante que el del cambio climático, y probablemente sea el desafío histórico más importante para la supervivencia de la especie y de la vida en el planeta”, dijo la ministra.
(La Nación / Planeta Azul, 07/12/2009)