La propuesta sobre una reducción de las emisiones de EU puede abrir el camino hacia un acuerdo global, dice Pasztor. El asesor personal de Ban Ki-moon señala que la posición del mandatario invita al optimismo
La decisión del presidente de EU, Barack Obama, de acudir a la conferencia sobre cambio climático de Copenhague para proponer una reducción de las emisiones de su país "puede dar la vuelta al partido" y abrir el camino hacia un acuerdo global, aseguró hoy la ONU.
El asesor personal del secretario general de la ONU para el cambio climático, Janos Pasztor, explicó hoy en una conferencia de prensa que la posición del mandatario estadounidense, junto a los anuncios de las últimas semanas de la India y China, invitan al optimismo.
"El secretario general lleva dos años pidiendo que considere el cambio climático como una prioridad estratégica, que afecta a la prosperidad de sus países y del mundo", dijo el experto de la ONU, quien consideró "crucial" la participación de jefes de Estado y de Gobierno en el encuentro en la capital danesa, que arranca el 7 de diciembre.
Resaltó, en particular, el anuncio de que Obama viajará a Copenhague el 9 de diciembre para participar en la cita y ofrecerá reducir las emisiones de su país en un 17% para el año 2020 respecto a los niveles del 2005.
Añadió que es un "una decisión que le puede dar la vuelta al partido y llevarnos a un acuerdo global".
La Casa Blanca informó que Obama podría asistir a la clausura de esa reunión, el 17 y 18 de diciembre, cuando se prevé la participación de la mayoría de los dirigentes.
El Gobierno danés ha confirmado la asistencia de un centenar de líderes políticos a la conferencia organizada por la ONU en Copenhague, en la que también participarán unos 15 mil delegados, según detalló Pasztor.
Los responsables del organismo mundial consideran que el acuerdo político que se obtenga en la capital danesa contendrá los elementos básicos para alcanzar el próximo año un tratado vinculante.
Según el Grupo Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por su sigla en inglés), los países industrializados deben reducir sus emisiones entre un 25 y un 40 por ciento en 2020 respecto a 1990 para que el calentamiento global no supere los dos grados sobre el nivel de la época preindustrial.
(EFE / Planeta Azul, 05/12/2009)