España ha reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero en más de un 8 por ciento en lo que va de año, una cifra superior al descenso registrado en todo 2008, según aseguró este jueves la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que señaló que la cifra indica que se ha conseguido "cambiar la tendencia" de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
"Cada vez somos más eficientes y más sostenibles", manifestó durante la inauguración de las jornadas internacionales sobre energía y políticas medioambientales que se celebran en Caixa Forum, organizadas por Casa Asia y Casa África.
De este modo, añadió que el Ejecutivo hará de la lucha contra el cambio climático "uno de los pilares de la próxima presidencia de la Unión Europea" y que trabajará para lograr su compromiso de reducir un 20 por ciento las emisiones antes de 2020. También, subrayó que el Gobierno propondrá a los socios comunitarios el compromiso de reducirlas entre un 80 y un 95 por ciento antes de 2050.
Además, celebró el anuncio realizado ayer por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por el que este país reducirá un 17 por ciento sus emisiones antes de 2020 y lo expresado hoy mismo por el presidente chino, Hu Jintao, quien anunció una reducción de su intensidad energética de entre un 40 y un 45 por ciento para la misma fecha.
En ese sentido, De la Vega conminó a los países a "actuar según la capacidad de cada cual, pero desde la responsabilidad global" porque el cambio climático "no respeta fronteras" y, en mayor medida, afecta más a quienes menos han contribuido a contaminar, que son los que pagan un precio "más alto" en forma de hambrunas, sequías y degradación ambiental.
"No podemos resignarnos a ese orden social, económico y político profundamente desigual, injusto e inestable al que nos dirige el desorden climático", apostilló la vicepresidenta, que insistió en que luchar por un planeta más limpio, estable y sostenible es "una oportunidad" que no se debe desaprovechar.
Asimismo, recalcó que, en su opinión, este es "el mejor momento" para frenar el calentamiento global, "no a pesar de la crisis económica, sino debido a la crisis económica" y añadió que los mayores mercados del mundo y los países que más pueden contribuir a luchar contra este problema global están "dispuestos a asumir la responsabilidad y a sumar fuerzas".
Finalmente, auguró que la Cumbre del Clima que se celebrará el próximo mes de diciembre en Copenhague (Dinamarca) será un "punto de inflexión" y un "éxito" si se logra asumir el compromiso de avanzar hacia un modelo de desarrollo más equilibrado. "Ha llegado la hora de asumir nuestra parte en esa responsabilidad", concluyó.
(Ecoticias.com, 27/11/2009)