Greenpeace reclama una moratoria inmediata a la deforestación de los bosques del país
Greenpeace aplaude la orden del ministro de Bosques de Indonesia, Zulkifli Hasan, de paralizar las operaciones forestales destructivas en los bosques de turbera de la península de Kampar, en Riau (Sumatra), hasta que se revisen los permisos y se evalúe el impacto de las actividades.
La medida se ha producido después de la acción pacífica de Greenpeace el pasado 12 de noviembre en una de las concesiones de la empresa papelera APRIL en Kampar, donde se denunciaron las actividades destructivas de dicha empresa en los bosques y turberas de la zona para plantar otras especies destinadas a la producción de pasta y papel.
“Greenpeace espera que se realice una revisión exhaustiva de todos las concesiones existentes a empresas papeleras en la península de Kampar. Los mayores implicados en la destrucción de estas valiosas turberas son Asia Pulp & Paper (APP) y su principal rival APRIL. Estas empresas controlan conjuntamente el 73% de la capacidad de producción de pasta de papel de Indonesia”, ha declarado Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña de Bosques y Clima de Greenpeace.
En vísperas de la Cumbre Climática de Naciones Unidas de Copenhague, que se celebrará dentro de unas semanas, Greenpeace ha instalado un Campamento de Defensores del Clima para llamar la atención internacional sobre el papel que desempeña la deforestación de bosques y turberas en el agravamiento del cambio climático. Dicho campamento ha sido visitado por actrices como Melanie Laurent y el embajador de Estados Unidos en Indonesia, además de la estrella de rock indonesio Iwas Fals.
Sin embargo, otros invitados no han sido bienvenidos. Desde la pasada semana, 13 activistas internacionales de Greenpeace han sido deportados de Indonesia, a pesar de tener toda la documentación en regla. Entre ellos se encontraban dos españoles, el madrileño Jesús Roller Fernández y el coruñés Pablo Méndez López. Además, igual suerte corrieron dos periodistas que pretendían visitar el campamento. Todo ello, ha suscitado la condena y la crítica de parlamentarios, sociedad civil y asociaciones nacionales e internacionales.
Greenpeace demanda a la comunidad internacional el fin de la deforestación en todo el mundo para 2020 como parte clave de los acuerdos de la cumbre climática de diciembre. Además, Greenpeace pide a las empresas papeleras que operan en Indonesia que detengan la expansión de sus plantaciones en zonas forestales y de turberas, en especial en la península de Kampar en la isla de Sumatra.
“El Presidente de Indonesia tiene una oportunidad histórica para anticiparse a la próxima Cumbre Climática de Copenhague y ofrecer a la comunidad internacional un gran compromiso. Debe parar la deforestación desenfrenada que hace que Indonesia sea el tercer país emisor de gases de efecto invernadero del mundo”, ha concluido Soto.
(Greenpeace Espanha, 19/11/2009)