México encabeza, precedido solamente por Alemania, una clasificación de las mejores medidas específicas de lucha contra el calentamiento global presentada este jueves en Barcelona, al margen de la negociación climática organizada por Naciones Unidas
Titulado 'Las mejores y peores políticas para el clima y la recuperación económica', el informe, presentado por las ONG ecologistas WWF y E3G, evalúa las herramientas utilizadas por los países del G20, midiendo sus efectos tanto ambientales y como económicos.
"El sistema de tránsito rápido del autobús en México", situado en tercer lugar de este 'ránking', "no sólo reduce significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que tiene además beneficios adicionales en términos de sanidad y confort", señala.
"En otros países como Colombia, Brasil, Chile e Indonesia se encuentran ejemplos similares", agrega, precisando que éstos tienen sólo efectos positivos en los lugares donde actualmente no existe una infraestructura de transporte público.
En el primer y segundo puestos figuran un programa de "eficiencia energética en edificios" de nueva construcción del Gobierno alemán y las primas que ese país destina a los productores de energías renovables.
Las acciones de Brasil para reducir las emisiones debidas a la deforestación en el Amazonas se sitúan en sexto lugar de la clasificación, seguidas por la iniciativa de España de instalar energía solar en edificios de nueva construcción.
Los países del G20 suman las tres cuartas partes de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo. El informe hace hincapié en que las políticas climáticas no sólo generan beneficios medioambientales, sino que mejoran y diversifican la economía.
"Este informe muestra que los Gobiernos que aplican medidas para combatir el cambio climático tendrán éxito y ocuparán una posición de liderazgo", afirmó Kim Carstensen, responsable de la iniciativa global de cambio climático de WWF. "Hacemos un llamamiento al G20 para liderar una estrategia de inversión en economía verde", agregó.
Los ministros de Finanzas del G20, que este fin de semana se dan cita en Gran Bretaña, deberían presentar propuestas concretas en financiación para ayudar a los países emergentes a desarrollar una economía baja en carbono, como se acordó en la cumbre del G20 en septiembre en Pittsburgh (EEUU), consideró WWF, estimando esta ayuda en 160.000 millones de dólares al año.
(AFP / Planeta Azul, 19/11/2009)