Las especies vegetales invasoras podrían causar en el próximo medio siglo el mismo daño a la biodiversidad que el cambio climático. Competitivas, muy resistentes a las agresiones externas, sin depredadores naturales y altamente fértiles, su expansión amenaza la supervivencia de las especies autóctonas, degrada los suelos e introduce nuevas plagas, según los expertos.
Las plantas invasoras se adaptan y se propagan fácilmente a nuestro ecosistema sin necesidad de la intervención humana, advierte la directora del Jardín Botánico de Gijón, Ana Casino. Llegan sin el animal herbívoro o depredador natural que limita su crecimiento en el hábitat natural, por lo que su expansión es agresiva y en ocasiones resultan tóxicas para los animales endémicos del área invadida.
En general causan daños en el conjunto del ecosistema porque las especies autóctonas soportan una mayor presión a causa del pasto, mientras que las nuevas crecen sin límites ignoradas por los herbívoros locales. A todo esto hay que añadir otros problemas añadidos: el suelo fértil se degrada, se introducen nuevas plagas y enfermedades, aumentan las malas hierbas, las alergias y los gastos económicos derivados de su control y erradicación.
Por esta razón, el Jardín Botánico de Gijón ha iniciado un programa de sensibilización a través del cual enseña a los visitantes a identificar estas especies invasoras, como la mimosa, el plumero, la hierba de la pampa, la caña o el barrón.
De momento, en Asturias se pueden localizar a través de Google Earth las especies de plantas invasoras que pueden encontrarse en el territorio para facilitar las tareas de erradicación. En cualquier caso, eliminarlas es muy costoso, porque ocupan grandes extensiones de terreno y no se deben utilizar productos químicos que podrían afectar también a las plantas locales.
La mejor manera de evitar la propagación, según los expertos, es a partir de los pequeños gestos de los ciudadanos, como evitar introducir estas plantas en sus jardines y optar por las especies que han convivido con nosotros durante siglos.
(Sostenible.cat / Ecoticias.com, 18/11/2009)